~💙Mi Chica De Ojos Azules💙~

Capítulo 15: Invitación

Había pasado casi una semana desde que me peleé con Alicia, no habíamos vuelto a hablar. A veces las veía desde mi ventana pero siempre pasaban de largo, no me molestaba en absoluto, no quería estar con ellas, así que mejor.

Saben, todo esto me trae muchos recuerdos, sobre todo de cuando era más pequeña.

Cuando yo llegue a PR, no conocía a nadie más que a Teresa, siempre he sido una chica tímida, así que me costaba hacer amigos, todo lo contrario que a Teresa, ella era muy sociable, hablaba mucho, con lo que enseguida se llevaba bien con la gente, yo no. Al principio, Teresa y yo íbamos juntas a todos lados, si ella salía enseguida me llamaba para que saliera yo también, no le gustaba dejarme sola, nuestras madres nos llamaban pin y pon porque siempre estábamos juntas. Teresa me chinchaba mucho por ser más pequeña, pero luego era la primera en defenderme siempre, hasta que llegó Alicia.

Me acuerdo de ese día, en nuestra calle había una casa que estaba a la venta, nosotras ya habíamos visto varias veces como aquella familia entraba en la casa, hasta que un día la compraron. Fue una tarde de verano, yo tenía 12 años, de pequeña teníamos la manía de salir por las tardes a jugar en la calle todos los niños que vivamos allí, me acuerdo que estaba con un vecino nuestro llamado Adrián corriendo porque estábamos jugando al pilla pilla y pasamos por aquella casa, entonces Adrián vio a la madre de Alicia y se paró para hablarla. Conversaron un rato hasta que ella nos dijo que tenía una hija de nuestra edad solo que le daba cosa salir porque no nos conocía, yo la mire y le dije "no pasa nada, que salga, se lo pasará bien, puedo ser su amiga", recuerdo la sonrisa de la madre al escuchar mis palabras y llamó a su hija. Ella salió y me sonrió de forma tímida, yo le extendí la mano y la lleve hasta los otros niños y la presente. Ella no hablaba mucho al principio y me seguía a todos lados, yo intentaba hablar con ella, quería conocerla un poco más, saber de su vida pasada, el porque se había mudado, sus gustos....

Era una chica muy agradable, con una voz tranquila y dulce. Me acuerdo de estar escondida con ella ese primer día y que aparecía Teresa, la pobre se pegó un susto horrible cuando vio a Teresa encima del coche mientras nos miraba

- Hola chica nueva, soy Teresa, amiga de Natalia, ¿Cómo te llamas tú?- preguntó aquella vez Teresa

- Me llamo Alicia- respondía ella de forma tímida, en un momento, pasamos de estar jugando a estar las tres caminando hacia uno de los bancos que hay en nuestra calle charlando como si nos conociéramos de toda la vida. Al cabo de los días las tres nos volvimos inseparables.

Pero no todo lo bonito dura para siempre. Cuando cumplí los 13 años, tanto Teresa cómo Alicia estaban apunto de cumplir los 14, y yo recuerdo aquella vez que salimos con las bicis a la calle a dar una vuelta, enseguida yo llamé tanto a Teresa cómo a Alicia y ellas muy felices salieron y sacaron sus bicis, yo aún utilizaba las ruedas traseras porque no sabía montar muy bien en ella, y hay que tener en cuenta, que sobre esa época aún tenía bastante reciente la apuñalada así que no me podía permitir el lujo de caerme de la bici. Recuerdo, como ellas empezaron a llamar a los vecinos para salir a jugar, en un momento, dijeron de hacer una carrera, yo fui todo emocionada a colocarse en la supuesta línea de meta cuando oí la voz de Alicia

- Solo podemos hacer la carrera los mayores y los que no utilizamos aun las ruedas de atrás- soltó en tono de burla

- Pero yo soy mayor y solo las llevo porque no puedo caerme de ella- ellas dos se miraron para después reírse

- Que nos da igual el motivo, no puedes y punto, estás fuera de la carrera- recuerdo sentirme horrible con ganas de llorar, de pequeña era mucho más sensible que ahora, y aun mejor, recuerdo como ellas notaron como me habían hecho sentir mal, como en cierto modo quería llorar para decirme