15: culpa

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Los pasos impactando contra los grandes charcos de agua eran algo que llegaba a estresar al pelinegro. Sus manos estaban bien colocadas a sus costados, mientras su rostro solo se iluminaba con la poca luz de aquél pasillo perdido, sus orbes estaban fijos al frente.
Sabía que si habilidad seguía aún activa pues era por ella que estaba en aquél lugar en mal estado, sus pasos se detuvieron cuando la cabellera rubia de la niña parecía impedir su camino.

── ¡Elise-chan! Debes ir a disculparte con... Oh.

La niña volteó con delicadeza, no es que era imposible no ver la figura alta y robusta del presidente o al joven detective de la agencia.
Estaban frente a frente nuevamente, un gran aire de tensión se sentía, pero no era aquella tensión de su juventud, era la del aire peligroso, punzante y amenazante.

── Mori-sensei ──el de boina se escondió un poco, inexpresivo, pero era fácil deducir que él ya tenía previsto esto, de alguna forma u otra ambos adultos iban a cruzarse en ese espacio.

El médico tenía sus ojos puestos sobre el peliblanco, quien correspondía la mirada. Hubo una fugaz conexión en sus ojos al observar como el espadachín apretaba con fuerza la cubierta de su filosa espada, alguna vez víctima de él.

── ellos están más adelante, si quieren ir a enfrentarlos no tienen oportunidad, de todas formas ellos ya actuaron.

── ¿Cómo pude confíar en ti?

Las palabras sonaban frías para el menor de los tres, ver a su jefe tan malhumorado, ver a su figura paterna tan infeliz con el presente lo... Ponía increíblemente mal.
Por el otro lado, Mori parecía desinteresado con la idea de sumergirse en el tema personal, pero continúo con la pequeña batalla de miradas arrepentidas.

── Solo hago lo que tengo que hacer, Fukuzawa-dono. No he traicionado tu confianza, solo que tu ofreces demás.

Fukuzawa arrugó la nariz, acercándose a paso lento hasta el de menor estatura.

── presidente ──Ranpo por su lado, retrocedió otro poco.

── ¡Te deje estar en mi casa incluso cuando te di un lugar para que estés protegido! Porque después de todo, sé que tenías miedo.

── ¿Yo tener miedo? Yo soy el miedo, presidente.

Un chasquido de lengua se oyó por parte del más alto, sus ojos empezaban a reflejar el repentino enojo. Por su lado, el joven detective miraba a sus alrededores atento a algo.

── Tú no eres más que un viejo arrogante, narcisista, egoísta y moribundo ──mientras las palabras la salian como pequeños alfileres tratando de darle a un globo, iba acercándose más y más. La diferencia de tamaño se iba haciendo notoria.

── Seré todo lo que tu digas, pero créeme que lo que hago ahora es por conveniencia de ambos, tú no sabes en las condiciones que me sometí a hacer esto, el "traicionar" a nuestra ciudad.

── ¡Me traicionaste a mí! Otra vez.

Un pequeño silencio invadió el espacio, poco a poco se oían pasos que alarmó al cuarteto. El pelinegro fue el primero en reaccionar dándose vuelta, seguido de que el espadachín colocó detrás suya al de boina.
Poco a poco la presencia del de ushanka era visible, como todo su aspecto sombrío, una pequeña sonrisa se figuraba en su rostro.

── Será largo el pasillo, pero no impide que la discusión no haya llegado a mis oídos.

── Dostoyevski, ¿vamos a retenerlos? Son como cucarachas, imposibles de contener.

El ruso se asomó a un costado del mafioso, poniendo a la defensiva a los detectives.

── las cucarachas no se retienen, se matan.

Los ojos del peliblanco pasearon un momento sobre la mirada asesina del más alto, prosiguiendo a colocarlos sobre el médico, quién fugazmente se notó preocupado; una pizca de curiosidad entró a su cabeza.

¿Qué pensaba exactamente el doctor? Fukuzawa estaba confundiendose más, incluso Ranpo se notaba atemorizado de los sucesos imprevistos, parecía incapaz de deducir o reaccionar por la inseguridad de fallar con su único propósito. El más jóven no tenía miedo de tener a dos peligrosos asesinos frente a él, temia el decepcionar a su jefe, a su presidente y a su "padre".

Por otro lado, cierto médico empezaba a inquietarse con algo, punzadas se sentían en su pecho.

Por primera vez, lo comía la culpa. 

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⏰ Última actualización: Jan 04 ⏰

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