7: "trampa".

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¿Cuál era exactamente la misión que tenían? Esa pregunta rondaba por la cabeza de Kunikida, que a su lado se encontraba el castaño holgazaneando y el pelirrojo revisando el perímetro. El trío se encontraba inspeccionando un pasillo del enorme edificio abandonado, mientras que Yosano junto a Kenji y Atsushi inspeccionaban el piso de arriba. Ranpo se ocultaba en una oficina arreglando las cámaras, teniendo así como protección a Kyoka frente a la habitación. El ambiente era frío, húmedo y poco hogareño, el pasillo era oscuro y la única iluminación era el sol, las ventanas estaban rotas por lo que el frío viento otoñal ingresaba fácilmente.

─ ¿Cuánto tiempo llevamos en esta ciudad? Nunca he notado este edificio, se ve casi toda Yokohoma. ─ comentó el chico pelirrojo, su vista se había desviado hacia el atardecer. Por su lado, el de vendas se recargaba sobre el borde del edificio, también admirando el atardecer.

─ estaba bien oculto... Kunikida-kun, ¿Por qué Fukuzawa-sensei no vino? Iba a asistir en la investigación también.

─ le insistí en que descansara, es una jornada laboral pero nosotros debemos avanzar esta investigación ─ el de orbes marrones bufó infantilmente, cruzándose de brazos ─ además, tenía la sensación de que le incomoda estar con el jefe de la mafia detrás suyo, tampoco quiero atraerlo a este encargo.

Ambos jóvenes entendieron, aunque uno de ellos llevaba consigo el instinto inseguro, como si algo desde el otro lado estuviera en peligro. Solo lo ignoró, bajó de dónde se reposaba y los tres fueron directo a una puerta como salida a los escalones. Todo el equipo de la agencia llevaba comunicadores en los oídos, el segundo equipo investigando estaba casi en la azotea, un albino fue el primero en utilizar el intercomunicador.

─ Ranpo-san, ¿Pudo arreglar las cámaras? Yosano se separó de nosotros, estamos en unos pasillos como laberintos... ─ el mismo chico rozó con sus finos dedos la pared sucia, observando como la misma punta se separaba con polvo. Una expresión de asco se hizo presente, mientras que Kenji solo sonreía detrás suyo.

Al otro lado del transmisor, el remitente principal gozaba de una limpia oficina, junto a Kyoka que se recostaba en un sofá rojizo. El de boina se sentaba en una silla giratoria mientras sus dos piernas se elevaban sobre el escritorio, frente a él habían dos computadoras divididas en pantallas minimizadas, demostrando constantes movimientos de sus compañeros.

─ huuuh, sí, ¡Los veo! Lo he hecho hace un buen rato. Solo que... ¡Me entretuve y bueno! eso. Tranquilo, sigue por dónde vas y los tres se reencontrarán. ─ le dió la espalda al monitor, levantándose de su asiento y caminando hasta una repostería, habían libros, aviones coleccionables y un poco de polvo, pero a comparación de todo el edificio; ¿Por qué ahí había más higiene? Parece muy específico.

La pelinegra se acercó tomándolo de la vestimenta, estiró un poco de esta. No dudó en girar en dirección a dónde señalaba con temor.

─ Uh, hay menos iluminación, ¿Ranpo-san, crees poder guiarnos con la visión nocturna de las cámaras? ─ el de blusa no obtuvo respuesta inmediata, alarmado a todo el equipo.

─ No hay cámaras en las escaleras. Pero... Tienen intrusos, dos siluetas entraron desde la última puerta, es cuestión de tiempo para que se choquen. No hay movimiento sospechoso en las demás zonas.

─ ¿Dos siluetas? ─ susurró el castaño, siendo el más avanzado en la caminata, llevaba sus manos en los bolsillos del pantalón totalmente despreocupado. Sus pasos se detuvieron, inclinó el cuerpo a un costado, salvandose así de un puñetazo por parte del enemigo. ─ uno.

─ ¡Dazai! ─ Kunikida sacó su ideal y escribió rápidamente como pudo por falta de iluminación, creando así una linterna, la encendió en dirección opuesta a por donde estaba, junto a Tanizaki continuaron bajando con prisa, se podía oír un estruendo.

alianza ✧ Fukumori.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora