Desde esa noche //Resident Evil// Leon S. Kennedy y tú

Capítulo XXIX

Habían pasado al menos dos días desde su borrachera, y Leon no se había hecho presente, lo cual agradeció pues no quería verle, ahora se encontraba en su departamento charlando con Claire.

-¿Y bien?, ¿con qué iras esta noche?- la antes mencionada se cruzó sus piernas en la cama de la contraria.

-¿Y que hay esta noche?- se hizo al desentendida.

-No te hagas- le señalo amenazándola- hoy es la fiesta de la BSAA.

-No me apetece ir- mencionó doblando su ropa.

-A ti no, pero a mi si, así que iras y brillaras más que la luz del lugar- ambas rieron.

-Y si quisiera ir no tengo con que, los vestidos no son lo mío.

-Hablas con una Redfield- sin más salió del sofá para traer una caja que había colocado en la puerta- me agradeces luego- saco aquel vestido corto pero elegante.

-Dios, ¿acaso eres diseñadora o qué? - ambas volvieron a reír.

Y la noche llegó, mientras la chica daba sus últimos retoques, y colocaba sus tacones, salió de su apartamento, pero no le apetecía llevar su auto así que pidió un taxi, ya más tranquila saco su celular leyendo un mensaje de Claire.

"Me surgió algo, tendrás que ir sin mí, te quiero 😊"

-Hija de...- se abstuvo mientras reía y guardaba el dispositivo.

Pagó y entró a aquel lugar, cuando llegó las bebidas y música clásica inundaba el lugar, hombres de posición hablando u aparentando hablar, mientras que algunos soldados trataban de entablar conversaciones, la pelinegra se abrió paso hasta llegar a lo que parecía la barra, era impresionante como la organización tenía un salón de eventos, y del cual no supo nunca.

-Vaya vaya, pensé que no asistirías- habló una voz muy reconocida para ella.

-¿Y a ti no se te está pasando la hora de dormir viejo?- volteo observando a Chris.

-¿Cuándo será el día en que me respetes?- ambos rieron.

-Por preguntas como esa no te respeto- y sin más se infundieron en un abrazo.

-¿Cómo te va en la DSO?- tomo un poco de su copa.

-Ya sabes, a veces pienso que debería volver aquí- se sinceró- aunque tengo cierto grado de inmunidad para venir a suelo enemigo- ambos rieron.

-Bueno, tus hombres te esperan.

-¿Cómo están mis chicos?- sonrió volteándose hacia Chris.

-Son buenos, no pueden trabajar separados, y claro que están dentro de mi unidad.

-Ahora me compadezco de ellos- esbozó una mueca.

Al cabo de unos minutos la pelinegra se alejó de Chris dado que más de un hombre se acercó para charlar junto a él, ahora la pelinegra se encontraba bebiendo y observando el panorama, pero su mirada y todo a su alrededor se ralentizó cuando observó a aquel rubio entrar por la puerta, ¿qué estaba haciendo en una fiesta de la BSAA?, en medio del pánico se acercó hacia dos chicos que charlaban y fingió conversar con ellos.

-¿Disculpa necesitas algo?- preguntó uno de ellos hacia la chica que no dejaba de observar tras ella fugazmente.

-Eh, si, d-digo ¡no!- ambos chicos fruncieron el ceño para alejarse e ir a otro lugar dejándola sola.

Esta se acercó nuevamente a la barra para tomar un trago de golpe.

-Parece que tus acompañantes te dejaron un momento- la voz con la que menos quería toparse estaba tras ella, respiro profundo y logro encararle, gran error, pues se quedó ida observando que vestía una camisa de botones oscura con algunos de estos levemente desabrochados.