Capítulo XLIII

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Narrador.

Leon miro llegar a _____, y claro que le había cautivado, los años no habían pasado en lo más mínimo sobre ella, inclusive el embarazo le sentó de maravilla, mientras veía a su esposa llegar esta le mantuvo una mirada feroz.

La audiencia paso con tanta fluidez dado que ambas partes tenían opciones válidas para solicitar la custodia de la niña, la resolución del juez fue un tiempo de convivencia temporal entre ambos padres con la niña, por lo tanto se dictaminó un tiempo para que ella se acostumbrara al padre, por lo que tendrían que vivir un mes juntos, y luego la niña viviría otras dos semanas solo con el padre, pero la resolución final será el comportamiento de la pequeña y se evaluará si la niña busca estar plenamente con la madre o el padre.

-¿Dónde te estas quedando?- preguntó al lado de la pelinegra.

-Aquí- le extendió un papel con la dirección.

-¿No quieres que vayamos juntos?- preguntó mientras se acercaba.

-Tengo que hacer unas compras, por lo pronto si quieres puedes ir, Claire está ahí- habló segura mientras caminaba hacia su camioneta.

Ya dentro se recargo en el volante, su corazón le dolía, no quería ser grosera o indiferente, muy en el fondo sabe que no se lo merece, pero su orgullo estaba queriendo sobresalir. Luego de unas horas de vueltas y compras necesarias bajó de su auto, subió el ascensor solo para encontrarse a Leon recostado al lado de la puerta.

-¿Qué paso?- preguntó un poco preocupada por Miranda.

-Solamente creí que no era conveniente entrar así de la nada, así que decidí esperarte.

El corazón de ella se estrujó, el solo hecho de haberla esperado por miedo a la reacción de su hija logro mover algún que otro sentimiento por ahí.

-De acuerdo- es lo único que pudo mencionar, mientras entraban al apartamento.

Claire se encontraba dormida mientras que la pequeña fue a recibir a su mamá.

-¡Mami!- corrió hacia su mamá mientras la abrazaba, pero su mirada se dirigió hacia Leon, quien observaba a un lado de ellas.

-¡Oye tu eres el que no le tiene miedo a las vacunas!- habló la pequeña logrando que Leon se arrodillara hasta su altura.

-Así es, tú también fuiste muy valiente ese día- le tocó la nariz a lo que la pequeña rio.

-Cariño, tenemos que decirte algo- la pequeña fue dirigida por su madre hasta los sofás.

-Él es Leon S. Kennedy...- soltó la mujer un poco nerviosa.

-Si, se quien es él, lo recuerdo- dijo la pequeña sonriendo.

-Ok mi amor, pero lo que quiero decir es que... Leon es- ella dudó en decir las siguientes palabras- tú padre...

-¡Enserio!- la pequeña se soltó de los brazos de su madre para ir con Leon- ¡Entonces aquella vez habías regresado del espacio!- dijo la pequeña con los ojos brillosos a punto de llorar de alegría.

-Es correcto- respondió el hombre al ver la felicidad de la pequeña.

-¿Quieres ver mi cuarto?- lo halo del brazo para dirigirlo hasta su habitación.

____ Caminó hasta su balcón, se sentía frustrada, no sabía que hacer o decir, ya no quería más conflictos o malas interpretaciones, al cabo de unas horas ella se encontraba tomando un café en la cocina, hasta que apareció Leon.

-Ya se durmió, parece que tiene bastante energía- soltó sonriendo mientras se recargaba en la puerta.

-Lo sé, es muy hiperactiva en ocasiones- sonrió terminando su café.

Desde esa noche //Resident Evil// Leon S. Kennedy y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora