Corazón de Príncipe

Prólogo

Nos encontramos en un mundo llamado Adelatra que se dividió hace miles de siglos en cuatro reinos diferentes: White Soul, Emparion, Dephtawn y Rose Garden. El único punto en común que tienen estos es la ciudad concéntrica de Adelatra, donde los reyes se organizan para debatir diferentes asuntos de sus reinos, los nobles estudian y los mestizos conviven siendo acechados por aquellos considerados de raza pura.

Estos reinos no se llevan especialmente bien. Cada uno de ellos tienen normas y costumbres diferentes y solo se juntan para hablar de negocios, o reuniones que acaban en peleas por sus notables diferencias.

Algunos reinos son más liberales, como Emparion y Rose Garden, mientras que otros son más conservadores, como White Soul y Dephtawn, aunque no siempre fue así...

Hace doscientos siglos, Adelatra era un mundo en el que sus habitantes nacían con diversos poderes, todos vivían en armonía y se juntaban unos con otros, creando así a los llamados mestizos. Por aquél entonces no había reinos, sino clanes. Estos eran: White Soul, del clan de hielo; Emparion, del clan de fuego; Rose Garden, del clan de la naturaleza y los animales; Depthawn, del clan de la oscuridad y otros dos clanes que florecían por dichos mestizos. Uno de ellos era Hydor, el clan del agua, que existía gracias a la unión de los habitantes de Emparion y White Soul y el segundo clan era Baldur, el clan de la luz y la sanación que extistía gracias a la unión de los habitante de Rose Garden y de Depthawn.

Por desgracia, los líderes de los clanes se empezaron a volver codiciosos con el terreno de Adelatra, no todos estaban contentos con el lugar en el que vivían y poco a poco la relación entre clase se fue tensando hasta que ocurrió la llamada Guerra de los seis clanes.

Los mestizos fueron los primeros en caer, el clan de Hydor y el de Baldur fueron extinguiéndose por los ataques de los clanes más fuertes. White Soul se unió con Depthawn y Emparion se alió con Rose garden. La segunda alianza hizo todo lo posible por salvar a los mestizos, pero por desgracia, terminaron cediendo sus territorios en la derrota de Depthawn y White Soul, quedándose indefensos y con apenas una pequeña población de mestizos viva.

Los siglos seguían pasando y los clanes se convirtieron en reinos, cada uno se estableció en una punta diferente del mapa y se acordó dejar el centro para reuniones reales, ubicar estructuras de gobierno y dejar vivir a mestizos, pero aún así, estos continuaron siendo aterrados hasta que no quedó ninguno de ellos, fue así como los clanes de Hydor y Baldur se extinguieron por completo.

Desde la caída de los clanes, dejó de haber agua potable en el reino, siendo la única fuente bebible el hielo al derretirse que se creaba en White Soul, mientras que la desaparicón del clan Baldur fue la más dañina. Ellos eran curadores de mágica, tenían la capacidad de sanar a los habitantes de Depthawn cuando la oscuridad les consumía así como curar todo tipo de enfermedades y todo ello utilizando únicamente su luz.

Actualmente, cada reino tiene sus poderes y sus costumbres. Adelatra vive completamente dividida y no solo eso, sino que cualquier habitante del reino de fuego tienen prohibido enamorarse de un habitante del reino de hielo y viceversa, al igual que el reino de Depthawn también tiene prohibido juntarse con el de Rose Garden. A pesar de que siguen colaborando entre ellos, los reinos mantienen las distancias sociales y culturales, sin embargo, la historia de Adelatra no acaba ahí.

Existe un Oráculo que predice leyendas para cada uno de los herederos. Nadie sabe cómo ni por qué, pero por cada nacimiento de uno de ellos, aparece una página nueva escrita en el Libro Sagrado de las Leyendas Reales. Algunos se lo creen, otros no, pero esas leyendas persisten una tras otra, aumentando cada vez más el grosor del libro.

Actualmente, el Libro Sagrado de las Leyendas Reales está custodiado en la cámara privada de la biblioteca de Adelatra, un lugar donde sólo los reyes pueden acceder. En ellos cae la decisión de informar o no a sus herederos de su propia leyenda.