Corazón de Príncipe

Capítulo 13

Blake estaba totalmente implicado en la aventura junto a Arthur. Estar planeando juntos algo tan grande le hacía rebosar de adrenalina y por supuesto que su corazón se volvía loco. Ver y hablar con Arthur todos los días era como vivir un sueño. Al parecer, el heredero de fuego era tal y como lo decían, amable, cálido, apasionado... no había nada más que adjetivos buenos para describirle.

Estaban codo con codo buscando cualquier cosa en los libros que les ayudasen a empezar en algún punto, pero había demasiadas versiones y todas muy dispares entre sí. Realmente no tenían prisa por empezar, pero era un poco frustrante llevar dos días seguidos sin poder mover ninguna ficha en el tablero. 

Por si fuera poco, la vida en el palacio de Blake había continuado de la peor manera. Ahora el ambiente con sus padres era tenso. No se habían enterado de la escapada improvisada de Blake al reino de Emparion, pero su hijo ya les había dejado en claro que no pretendía casarse con ninguna dama y eso era un problema para los monarcas.

Sus padres habían planeado el matrimonio arreglado de Blake con la hija de una marquesa de White Soul. Al parecer tenían muchas tierras que les aportaba una gran economía, y la joven era beta al igual que Blake, lo que haría más fácil la procreación de herederos.

De momento, Blake solo sabía su monbre, Madeline Fitcher, y su edad, 18 años, uno menos que Blake. Por supuesto que el beta no estaba de acuerdo, no solo porque era gey, porque era un matrimonio arreglado, o porque aún ni siquiera se había graduado, sino porque Madeline apenas había cumplido la mayoría de edad y estaba seguro de  que ella sería tan infeliz como él si se casaban.

Actualmente apenas estaban al segundo día de su investigación, y a poco más de cuarenta y ocho horas de la ceremonia, así que la cabeza de Blake estaba en todos lados menos en los libros que Arthur ponía sobre la mesa.

- Bien y estos son los de Valettore... este explorador apenas hizo avances pero será interesante para... - El heredero de fuego se dio cuenta de la dispersión de Blake enseguida. Se notaba que miraba el libro sin leer nada de lo que ponía - Blake, ¿Estás bien?

Arthur se agachó ligeramente sobre la mesa para entrar en el plano de visión de Blake. Por supuesto que funcionó, porque al chico casi le da un ataque al corazón al cruzar su mirada con los preocupados ojos rojos de Arthur.

- Eh... si... sólo estoy pensando en otras cosas

Blake suspiró y se alejó del libro. Miró al techo en busca de algo para distraerse aunque Arthur no se había convencido con su respuesta.

- ¿Qué cosas?¿Has vuelto a discutir con tus padres?

El alfa se sentó frente a Blake. Le gustaba ver sus rasgos de hielo, la escarcha en su mejilla, sus labios ligeramente morados y el flequillo blanco perfectamente peinado. Para Arthur, el príncipe de hielo era fascinante, tenía todo lo contrario e él y lo admiraba por ello.

- No... pero el ambiente está tenso desde que les dije que no me quería casar con Madeline, supongo que pensaban que aceptaría sin dudarlo.

- Ah... cierto, el matrimonio arreglado... - En esos dos días habían pasado todos los descansos juntos y entre libro y libro habían hablado de sus problemas personales, así que  Arthur ya estaba al día de todo lo que pasaba en la casa de Blake - La verdad es que es muy injusto, pero no te casarás justo en la ceremonia, eso te da tiempo para planear cómo escapar de la boda - Arthur sonrió intentando ser positivo, Blake le respondió igual, pero su sonrisa era más débil.

- Lo que me da miedo es conocer a Madeline. Estoy seguro de que ella tampoco quiere y aún así tendrá que fingir al igual que yo.

Arthur asintió entendiendo el problema. Era difícil ponerse en la piel del beta, pero hacía todo lo posible para entenderle.