CAPÍTULO 20

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Louis observó lentamente la habitación dando pasos por el lugar, tocó los muebles, revisó los armarios, el velador, todo parecía bastante limpio y acogedor. Aún así se sentía nervioso, no era de extrañar que la gente lo haya intentado de atacar, después de todo era él el responsable de la muerte del rey de esta tierra.

Sentándose en el borde de la cama, dejó soltar un gran suspiro, tenía emociones contradictorias chocando entre sí. Quería estar allí por Harris, quería aprovechar de conocerlo y de acercarse aún más a él, pero también se sentía culpable.

-Lo hice porque era debido -dijo en voz alta.

Harris no lo culpaba, pero Louis estaba siendo muy estricto consigo mismo y eso estaba claro. Comprendió en pocos minutos que debería caminar con la cabeza en alto, había dado lo suficiente como para sentirse orgulloso, una sola cosa negativa no podía opacar todo lo bueno que había logrado, en especial traer a Harris de vuelta.

Echando su espalda hacia atrás, el joven hechicero estiró sus brazos sobre la cama y miró el techo, su mente está vez se concentró en el rey. Pensar en Harris y en la noche que habían pasado juntos hizo que su corazón volviera a latir con fuerza. Estaba nervioso por todo lo que pasaba ya que era nuevo para él, estar cerca de Harris lo ponía tan débil, débil de una manera sentimental.

-Harris.

Mientras tanto Harris estaba en su habitación cambiándose de ropa, poniéndose un traje de color negro con contrastes azules y unos pantalones a juego. Decidió ponerse un poco de perfume de rosas rojas, se amarró el cabello en un pequeño moño dejando unos mechones sueltos y sonrió en el espejo. Hacía tiempo que no estaba en su hogar, y aunque muchas veces odiaba el castillo a causa de su padre, está vez tenía la oportunidad de reescribir la historia de allí junto a Louis.

-Mi rey la cena está lista -dijo la sirvienta con la cabeza hacia el suelo .

-En unos momentos bajamos -dijo Harris.

-Le informaré al señor Louis.

-No, no lo hagas, iré yo.

-Por supuesto.

Harris ya listo, sonrió y soltó un suspiro para luego salir de su habitación y dirigirse a buscar al Louis. Cuando llegó a su puerta, le dió tres golpecitos y esperó hasta que el hombre habló desde el otro lado.

-Adelante -dijo su voz.

Harris abrió la puerta y se encontró al hombre frente al espejo. Louis no se volteó a mirarlo, así que el hombre apoyó su espalda en el marco de esta y lo observó sin decir nada.

En esos momentos Louis se habia terminado de vestir con una camisa blanca y unos pantalones negros junto a los zapatos a juego mientras se arreglaba el cabello en el espejo. Harris observó cada movimiento que hacía, sus manos peinando su cabello, el sutil balanceo de sus caderas Louis era un hombre fascinante y también un brujo super poderoso e inteligente .

-Sabes que soy un brujo y puedo sentir tu mirada sobre mi -dijo Louis con una sonrisa, pero no volteó a ver a Harris.

-Te queda muy bien la vestimenta, he venido para decirte que la cena está lista -dijo con una sonrisa. Su voz salió dulcemente de sus labios mientras continúo contemplando a su invitado.

-Entonces vamos ya estoy listo -dijo Louis caminando hacia él.

-Vamos.

Los dos hombres caminaron juntos, eran dos hombres muy guapos. Louis parecía no estar nervioso, pero su corazón latía a cien. Más de una sirvienta que estaban limpiando los cuartos, se detuvieron para mirarlos, y eso no ayudaba ante lo que sentía el hechicero, al menos esas miradas no lo hacían sentir juzgado como lo había hecho la gente. Harris por otro lado no parecía estar tan nervioso, aunque siempre había mostrado esa personalidad.

MARTINUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora