MARTINUS

CAPÍTULO 17

Parecía que finalmente la joven pareja habian encontrado el camino de regreso el uno al otro. Después de grandes aventuras y dolores no había nada más tranquilizador que descansar juntos. Claramente cuando despertasen, miles de preguntas y preocupaciones se podrían calmar

La reina y la bruja, se sentaron en uno de los salones del primer piso. Ninguna se conocía lo suficiente, pero al ser capaz de ayudar a los dos hombres, creció una conexión entre ambas. La reina escuchó detenidamente todo lo que la bruja le contó de Louis y más de una ocasión se sorprendió por lo que ella decía.

–Louis ha batallado mucho arriesgando su vida por Harris, no puedo creer todo lo que hizo —dijo la reina mientras dejaba su tasa de té en su plato—. Él debe amarlo y mucho estoy muy agradecida de que sea pareja de mi hijo, el simpre ha estado disponible para el dando todo lo posible para verlo despierto –anuncio la reina con una sonrisa.

La bruja asintió con su cabeza mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.

–Y Harris también ha encontrado fuerza en Louis, a pesar de todo lo que ha pasado. Pienso que su amor es muy fuerte, Louis lo ama mucho que hiciera ese ritual dándole una parte de su alma, no le importaba nada solo que Harris este bien, es un luchador –anunció la bruja.

La reina Armendoris comentó conmovida: –Asi es el amor, cuidarse en los momentos más difíciles.

–Su conexión es tan profunda, muchas almas destinadas son así de fuerte que trasciende el tiempo y las circunstancias. Es realmente un amor inquebrantable, espero que el de ellos sea también así.

—¿Se quedará unos días? Estoy muy agradecida también con usted por haber ayudado a Louis. Mandaré a preparar enseguida una habitación para usted.

–Se lo agradezco mucho mi reina, pero no podré quedarme, no puedo dejar el templo, es algo muy preciado que debo cuidar. Harris estará bien, y Louis se recuperará pronto así que, marcharé está noche. Mi trabajo aquí ha terminado —dijo la bruja con una sonrisa.

–Me apena escucharte, no sabría cómo agradecerte, pero no hay ningún problema agradezco mucho tu ayuda –dijo la reina.

La noche cayó rápidamente, la bruja salió del castillo y marchó agradecida de todas las cosas.

No se podía saber cuánto tiempo Louis dormiría hasta recuperar sus fuerzas, pero sin duda ninguno de los dos caería otra vez en el suelo profundo sin poder despertar.

Armendoris seguida por sus guardias camino pensando en todo lo ocurrido, tenía muchos sentimientos y emociones chocando entre si. Por un lado estaba contenta de que las cosas mejorarían, pero por otro lado la realidad de mencionarle a Harris el deceso de su padre fue algo que no la tenía contenta, más bien preocupada. No sabía cómo reaccionaría su hijo, no tenía idea de la relación que tenían antes con el rey, por lo tanto no podía prepararse para solo una cosa. El principe podía estar contento, triste o simplemente enojado con ella.

Lamentablemente la persona que más lo amaba y que había sacrificado tanto por el, era la misma persona que había asesinado a su padre.

—¿Harris? —dijo ella al verlo. Había pasado por el pasillo que daba a la habitación de ellos y lo había encontrado asomado en el dintel.

—Mi reina —dijo él al verla.

—¿Te acompleja algo?

—No mi reina, solo necesitaba conversar con alguien.

—¿Te trajeron alimento?

—Sí lo hicieron.

—Ordenare que te traigan la bañera y el agua caliente para que puedas tomar un baño tranquilo.