Sombras y Nostalgia

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Pasaron dos semanas desde el turbulento encuentro, y el eco de la incertidumbre resonaba en el silencio que envolvía a Tom y Dua. Tom, frente a su fogata, dejaba que el vino avivara la nostalgia de tiempos más felices, ahora amenazados por la tormenta que se cernía sobre su matrimonio.

El crujir de las llamas parecía acompañar los suspiros de Tom, quien se encontraba sumido en sus pensamientos. "¿Cómo llegamos a esto?", se preguntaba, mientras recordaba los momentos compartidos con Margot, antes de que la sombra de Dua se interpusiera entre ellos.

Mientras tanto, en la tranquilidad de la casa materna, Margot se alejaba de los focos mediáticos y de los lugares donde pudiera ser hallada por Dua o su esposo. La sombra de la indecisión se extendía sobre ella, pero al menos estaba lejos del tumulto que la había envuelto.

En otro rincón de la ciudad, Dua persistía en sus intentos por comunicarse con Margot. Acostumbrada a tener el control y la atención de todos, se encontraba ahora en una posición inusual. La impotencia le resultaba insoportable, y su obsesión por Margot crecía con cada día que pasaba sin una respuesta.

En la casa materna de Margot, la madre, Sarie Kessler, observaba con preocupación la tristeza en los ojos de su hija. Decidió abordar el tema con cuidado.

"Margot, hija, sé que estás pasando por un momento difícil. ¿Quieres hablar de ello?"

Margot, con la mirada perdida, confesó:
"Mamá, estoy contra la espada y la pared. No sé qué hacer, me siento dividida".

Sarie tomó las manos de su hija.
"Hija, la verdad siempre es el mejor camino. ¿Qué está pasando realmente?"

Margot narró la historia de su confesión, sus sentimientos por Dua y la complicada situación con Tom. Su madre la escuchó con paciencia y comprensión, ofreciendo apoyo en medio de la tormenta en la que estaba sumergida.

Mientras tanto, Cameron Robbie, hermano de Margot, escuchaba la conversación detrás de la puerta pero no pudo evitar intervenir. Con un brillo de sorpresa en los ojos, no podía creer que estuvieran hablando de Dua Lipa, una de las artistas que más admiraba. Sin dudar, se sumó a la conversación.

"¿Dua Lipa?", exclamó Cameron. "¿Estás hablando de la famosa cantante? ¡Guau, Margot, eso es asombroso!"

La madre y el hermano, después de escuchar la historia de Margot, compartieron una mirada cómplice. Sarie, con determinación, propuso: "Margot, deberíamos invitar a Dua a casa. Queremos conocer a la persona que tiene tu corazón y entender lo que estás viviendo".

Cameron asintió emocionado:
"¡Sí! Puede ser genial, y quién sabe, quizás hasta pueda pedirle un autógrafo".

Margot, entre lágrimas y sonrisas, asintió. La invitación a Dua Lipa marcaba un nuevo capítulo en la historia, donde las sombras de la incertidumbre comenzaban a desvanecerse ante la posibilidad de un encuentro revelador.

La fogata de Tom seguía ardiendo, pero en la oscuridad de la noche, las llamas también parecían reflejar las llamas apagadas de su corazón, consumido por la tristeza y la confusión.

Bajo el destino de las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora