Bajo el destino de las estrellas

Trazando Caminos

A pesar de las implacables negativas de Tom a ceder terreno y enfrentar la realidad con honestidad, Dua se negaba a permanecer en la pasividad. Comprendía que liberar a Margot del yugo de un matrimonio tóxico requería más que simples palabras; exigía acciones valientes y conversaciones difíciles.

Antes de revelar la verdad sobre el hijo de Tom, Dua decide invitar a Margot a salir sin revelar el destino. Margot, sumida en su mar de emociones y confusión, acepta con una mezcla de curiosidad y resignación. Para ella, este acto de confianza y misterio por parte de Dua representa un destello de luz en medio de la oscuridad que ha invadido su vida.

Mientras conducen, Margot se siente envuelta por una extraña sensación de libertad y anticipación. La brisa fresca que entra por la ventanilla parece llevar consigo la promesa de un nuevo comienzo, aunque aún no puede vislumbrar el horizonte.

Dua, con su mirada fija en el camino, guarda silencio, permitiendo que el suspense aumente con cada giro y cada calle que atraviesan. Margot se deja llevar por la incertidumbre, permitiendo que la sorpresa la envuelva como una manta reconfortante.

Cuando el auto se detuvo y el parque se extendió ante ellas, Dua tomó una respiración profunda, preparándose para lo que estaba por venir. Con manos temblorosas, apartó la mirada de un pequeño niño de 5 años que ser divertía jugando en compañía de su madre, sintiendo el nudo en su garganta.

"Margot", comenzó Dua, su voz apenas un susurro cargado de tensión

"Hay algo que necesito que sepas".

El silencio era denso, palpable, como si el mundo entero estuviera conteniendo el aliento. Margot volvió la mirada hacia Dua, sus ojos llenos de una mezcla de esperanza y miedo.

"Tom tiene un hijo"

dijo Dua finalmente, las palabras saliendo con más dificultad de lo que había imaginado.

"Un hijo fuera del matrimonio, con otra mujer".

El impacto de sus palabras resonó en el aire, dejando un eco de incredulidad y dolor. Margot, aturdida por la revelación, apenas podía articular una respuesta. Sus labios se movían en un intento de formar palabras, pero el shock la dejaba sin aliento.

El rostro de Margot reflejaba una mezcla de dolor y asombro, como si estuviera presenciando la ruptura de todo lo que había conocido. Mientras observaba la escena del niño jugando que por cierto era idéntico a Tom, las lágrimas comenzaron a emerger de sus ojos, brillando con la luz del atardecer que se filtraba a través del parabrisas del auto.

Dua, con la mano extendida hacia Margot, buscó ofrecerle consuelo en medio de la tormenta de emociones que las envolvía.

Margot, todavía abrumada por la revelación, miró a Dua con una mezcla de incredulidad y curiosidad. Sus labios temblaban ligeramente mientras intentaba articular sus pensamientos.

"Dua, ¿cómo... cómo sabías todo esto?"
Preguntó Margot, su voz apenas un susurro cargado de emociones.

Dua exhaló profundamente, sintiendo la necesidad de explicarse completamente.

"Lo descubrí por mis propios medios"
Comenzó, su tono tranquilo pero lleno de determinación.

"Sentí que había algo más, que no estabas recibiendo la verdad completa. Así que decidí investigar por mi cuenta".

Los ojos azules de Margot se abrieron con sorpresa.

"Pero, ¿cómo...?"

"Dediqué tiempo a investigar, a buscar cualquier pista, cualquier indicio de lo que Tom estaba ocultando"
Continuó Dua, recordando el esfuerzo y la perseverancia que había invertido en desenterrar la verdad.

"Hice algunas averiguaciones, contacté a algunas personas... y finalmente encontré la información que necesitaba".

Margot asimilaba lentamente las palabras de Dua, su mente intentando procesar la idea de que alguien hubiera ido tan lejos por ella.

"Dua, no puedo creer que hayas hecho todo esto por mí"
Dijo, su voz temblorosa con gratitud y asombro.

Haría cualquier cosa por ti. Merezco ser feliz contigo, y juntas podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente".

"Dua..."
Margot titubeó, su corazón latiendo con fuerza mientras el brillo de los ojos de la cantante la envolvía en un aura de admiración y ternura.

"Eres tan hermosa"
Susurró, su voz apenas un susurro cargado de emoción y sinceridad.

Las palabras de Margot resonaron en el aire como una melodía suave y reconfortante, envolviendo a Dua quien se sintió abrumada por la belleza del momento, por la profundidad del amor que compartían.

En sus palabras encontró la confirmación de que estaban destinadas a estar juntas, unidas por un vínculo que nada ni nadie podría romper.

Con un suspiro cargado de emociones, Dua acarició suavemente la mejilla de Margot, dejando que el amor que sentía por ella se expresara en cada gesto, en cada mirada. En ese instante, bajo la luz dorada del atardecer, el mundo se desvaneció, dejando solo a ellas dos y al amor que las unía.

Y entonces, con el corazón lleno de amor y admiración, Dua se inclinó lentamente hacia Margot, sus labios anhelantes de sellar su amor con un beso que trascendiera el tiempo y el espacio. En ese momento mágico, en medio de la serenidad del parque y el susurro del viento, encontraron en el amor la fuerza para enfrentar cualquier desafío que se interpusiera en su camino.