El Quiebre de la Noche

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La noche había caído y Margot, con el corazón acelerado, se aproximaba a la casa que una vez compartió con Tom. Observó a su esposo fumando junto a la fogata, la luz titilante acentuaba las líneas de preocupación en su rostro. Durante unos instantes, Margot se sume en la mezcla de emociones antes de abordarlo.

Margot: (Con determinación) Necesitamos hablar, Tom.

Tom: (Con una sonrisa forzada) Margot, cariño, te he extrañado tanto. ¿Cómo estás?

Margot: (Seria)
No desviemos el tema... Mi madre me ha contado la verdad sobre aquella noche en el bar.

Tom: (Sorprendido)
¿Qué? Sarie no debería entrometerse...

Margot:(Firme)
Basta de evasivas. Necesito respuestas. ¿Qué pasó aquella noche? ¿Por qué?

Tom:(Defensivo)
Sarie solo exagera las cosas. No fue nada.

Margot:(Mirada intensa)
No me subestimes, Tom. Quiero la verdad.

Tom:
La infertilidad nos afectó a ambos. ¿Qué esperabas que hiciera?

Margot:(Sin ceder)
No desvíes la culpa hacia mi infertilidad. Hubo noches de dolor y soledad mucho antes de eso.

Tom: (Agresivo)
¿Y ahora con Dua? ¿Piensas que esa relación te dará lo que no pudimos tener?

Margot: (Firme)
Esto ya no se trata de ti y yo. Se trata de mí, de mi felicidad.

Tom: (condescendiente)
Mira, todos los matrimonios enfrentan dificultades. ¿Por qué no simplemente superamos esto y seguimos adelante?

Margot: (firme)
Esto va más allá de tu infidelidad, Tom. Hay algo más, algo que no puedo ignorar.

La sala se llenó de un silencio incómodo mientras Tom intentaba mantener la compostura.

Tom: (sonríe con autosuficiencia) Margot, somos perfectos en público. ¿Realmente estás dispuesta a destruirlo por un capricho?

Margot dio un paso hacia atrás, manteniendo su distancia, mientras el retrato de la pareja feliz caía al suelo, rompiéndose en pedazos.El sonido del cristal quebrándose se mezcló con el silencio tenso de la sala. Tom mira fijamente las ruinas de la imagen que alguna vez representó su felicidad.

Margot:(Con una mirada fría) ¿Perfectos, dices? Tal vez en las fiestas y eventos, donde llevamos máscaras. Pero este juego de esposos ejemplares se ha vuelto insostenible.

Tom, aún sonriendo con cierta altivez, no anticipaba el siguiente golpe verbal.

Margot: (Con sarcasmo)
Quizás preferirías seguir viviendo en esa fachada de perfección, Tom. Después de todo, las apariencias son lo único que realmente te importa, ¿verdad?

La tensión crece cuando Tom, en un intento de desviar la conversación, nota las marcas en el cuello de Margot. El crepitar de la fogata y el silencio incómodo intensifican la atmósfera. Margot, temerosa de la reacción de Tom, trata de ocultar las marcas, pero la furia de Tom no conocía límites.

Un comentario venenoso de Tom corta el aire, y su desprecio resonó en la oscura noche.

Tom: (Con desdén)
¿Crees que alguien como Dua podría reemplazarme a mí, Margot? Eres tan ingenua.
(Se acerca rápidamente)

El silencio tenso se quebró con un sonido repentino y agudo. En un abrir y cerrar de ojos, Tom alzó la mano y descargó una bofetada devastadora en la mejilla de Margot. El impacto resonó en todo el lugar, el rostro de la actriz se movió violentamente con el impacto, y el dolor se reflejó en sus ojos aturdidos.

Margot:(Aturdida, tocándose la mejilla)
Tom, ¿cómo puedes...?

Tom: (Con rabia)
¡Te dije que no toleraría más tus mentiras!

La mano de Tom temblaba ligeramente después del acto. La rubia, paralizada por el shock, luchó por asimilar la brutalidad de lo que acababa de ocurrir. Pero la agresión verbal continuó como un vendaval.

Tom:(Con desprecio)
¿Crees que puedes engañarme y salir impune? Eres patética, Margot. Todo este juego con Dua, ¿crees que no lo noté?

Margot, trató de mantener la compostura.
(Con voz entrecortada)
No sabes nada, Tom. Esto ya no puede seguir así.

Tom: (Con burla)
¿Qué esperas lograr? Nadie más te querrá después de esto. Eres tan insignificante.

Margot sintió la agresión física reverberar en su mejilla, un dolor ardiente que competía con el temor que crecía en su interior. Las palabras hirientes de Tom resonaban en su mente, envolviéndola en una espiral de angustia y desesperación. En ese momento, la sala parecía cerrarse sobre ella, un espacio que antes fue familiar ahora cargado de peligro.

Tom, con una falsa expresión de arrepentimiento, intentó calmar las aguas turbulentas que él mismo había agitado. Sus disculpas sonaban huecas, como un eco vacío en la noche. Margot, temblorosa y asustada, intentó retroceder, escapar de la oscura sombra que Tom había arrojado sobre su vida.

Cada paso que daba parecía un esfuerzo titánico, como si el aire mismo estuviera impregnado de la violencia que acababa de experimentar. Tom, con su máscara de arrepentimiento, intentó detenerla, pero Margot, movida por un instinto de autopreservación, no podía quedarse en ese lugar de dolor y traición.

La noche, que antes era testigo mudo, parecía cerrarse sobre Margot, amplificando sus miedos. En su intento de huir, dejó atrás el retrato roto de lo que alguna vez fue su vida. Tom, aunque mostraba una fachada de remordimiento, no comprendía la magnitud del daño infligido.

Con el corazón golpeándole el pecho, escapó de aquella sala oscura, dejando atrás la violencia que la acosaba. La oscuridad de la noche la abrazó mientras intentaba encontrar un refugio, un lugar donde pudiera curar las heridas físicas y emocionales que le habían sido infligidas.

Bajo el destino de las estrellas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora