Dua, firme en sus emociones, estaba decidida a arriesgarlo todo. Su distinción radicaba en su negativa a conformarse con lo políticamente correcto, optando por sumergirse en la búsqueda constante de su propia felicidad, sin importar las convenciones sociales que intentaran limitarla.
Se interrogaba sobre la habilidad de Tom para ocultar la infidelidad a Margot durante un extenso periodo sin que esta lo descubriera. En los momentos de crisis matrimoniales, se planteaba si Margot habría tenido sospechas, pero entendía que el dolor de la traición tiene el poder de eclipsar incluso las intuiciones más agudas, dejando a las personas vulnerables a la ceguera emocional.
La cabaña, ahora propiedad exclusiva de Dua, estaba estratégicamente ubicada en la costa sur, a pocos kilómetros del mar. Este refugio idílico se encontraba en una península rodeada de bosques exuberantes y con acceso directo a una playa privada de aguas cristalinas. Anteriormente, pertenecía a la familia Lipa, pero la cantante negoció hábilmente para adquirirla por completo. Aunque el negocio de embarcaciones seguía siendo propiedad de su hermano menor.
Esta propiedad era más que una simple cabaña; era un rincón de tranquilidad rodeado de la majestuosidad de la naturaleza, un lugar que consideraba sagrado y que ahora estaba dispuesta a compartir para brindar apoyo a Margot en este momento crítico de su vida.
La cantante se encaminó hacia el lugar donde se encontraba la persona que había logrado robarle sus suspiros y pensamientos. Aunque su motivación principal era proporcionarle a Margot un entorno tranquilo, no podía negar su propio interés en compartir tiempo con ella en total privacidad.
Con cautela, entró a la cabaña y se dirigió hacia la habitación donde se encontraba Margot, quien, sumida en el sonido de la ducha, no percibió su llegada.
Sintiendo la urgencia de no demorar más, Dua se desabotonó el vestido que llevaba puesto y lo dejó caer al suelo. Sin ropa interior y totalmente expuesta caminó hacia el baño y abrió cuidadosamente la puerta. Margot, inicialmente sobresaltada, quedó prendada al contemplar la perfección desnuda de Dua. La visión de esta diosa terrenal, sin adornos, desató una tormenta de emociones y despertó en Margot una admiración profunda y un deseo irrefrenable.
Dua sin ningún tipo reparos cerró la distancia entre ellas y le dió un beso desesperado, dejando que sus emociones se fusionaran en aquel momento lleno de sorpresas y deseos. El beso era la expresión ardiente de los sentimientos que había guardado durante tanto tiempo, liberándolos en aquel instante.
Margot se encontraba inmersa en una realidad que le parecía surrealista, ese manojo de sensaciones que sentía en ese instante era algo que jamás en su vida había experimentado, se sintió deseada pero más allá de eso deseaba también a quien la deseaba, eso es algo que no ocurre fácilmente, pensó.
Al mismo tiempo llegaron los remordimientos de conciencia, siempre fue fiel a Tom pero cuando Dua apareció en su vida la palabra fidelidad se volvió tan compleja para ella, se sentía al mismo tiempo como una mala persona que pensaba solo en su felicidad antes que la de alguien tan importante en su vida así que aún agitada por la intensidad del beso se atrevió cortar el momento.
"Dua"... susurra Margot con respiración entrecortada y colocando su mano en los labios de ella.
"Esto no está bien"...
"No tienes que decir nada". respondió Dua apartando la mano de la rubia
"yo sé que me deseas tanto como yo a ti"...
Los labios carnosos de Dua se posaron nuevamente sobre los de la actriz, con una suavidad embriagadora, envolviéndola en una danza apasionada. Como si fueran imanes, los labios de Dua atraparon los de Margot con un deseo palpable, creando una conexión ardiente que eclipsaba cualquier pregunta en la mente de Margot.
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Bajo el destino de las estrellas
FanficEn este universo paralelo, la seductora voz de Dua Lipa se encuentra con la elegancia deslumbrante de Margot Robbie.