Después del enfrentamiento con Tom, Dua abandonó la casa con paso firme y decidido. La tensión de la confrontación aún resonaba en su interior, pero su determinación no había menguado ni un ápice. Sabía que su deber con Margot iba más allá de simples palabras; era una promesa de protección y apoyo inquebrantable.
Decidida a despejar su mente y buscar claridad, optó por pasar la tarde de compras con su amiga Emily. Juntas exploraron las boutiques elegantes y se sumergieron en el mundo de la moda, pero en el trasfondo de la conversación y las risas, el peso de la situación con Margot nunca se desvaneció por completo.
Dua y Emily se detuvieron en la boutique de alta costura "Luminance" y quedaron maravilladas por la elegancia y el lujo que emanaba el lugar. Las luces suaves realzaban cada detalle de los exquisitos diseños que adornaban las paredes, mientras que el aroma a perfumes caros flotaba en el aire, envolviéndolas en un halo de sofisticación y glamour.
Dua se detuvo frente a un espejo de cuerpo entero, examinando con atención el vestido azul marino que sostenía frente a ella.
Emily, con una chispa traviesa en los ojos, observó el vestido azul marino que Dua sostenía con delicadeza y comentó con una sonrisa juguetona:"Ese color te queda increíble, Dua. Es perfecto para la cena de gala del próximo mes. Además, ¿no es del mismo color que los ojos de...?"
Su voz se desvaneció en un susurro cómplice, sabiendo que no necesitaba terminar la frase para que Dua entendiera a quién se refería.
"Es un hermoso color"
respondió Dua, dejando que un destello de emoción brillara en sus ojos mientras recordaba los momentos compartidos con Margot, momentos que habían sido como destellos de luz en su vida.La mente de Dua estaba lejos de las festividades. Sus pensamientos estaban ocupados por Margot, por las sombras que oscurecían su vida.
Mientras continuaban explorando la tienda, Emily detectó la preocupación en los ojos de Dua. Conocía a su amiga lo suficiente como para percibir cuando algo la perturbaba, y estaba determinada a sacar el tema a la luz.
"¿Qué pasa, Dua?"
preguntó Emily con su característica franqueza mientras hojeaba una pila de blusas de seda."Te he visto distraída toda la tarde. ¿Todo está bien?"
Dua vaciló por un momento, sopesando si debía abrir su corazón a Emily. Sin embargo, la confianza que compartían y la necesidad de desahogarse la impulsaron a hablar.
"Es Margot", confesó Dua en un susurro, como si revelar su nombre pudiera invocar un poder más allá de su control. Dua dejó escapar un suspiro, su mirada perdida entre los vestidos de la lujosa tienda.
"Emily, amo a Margot y simplemente no puedo soportar verla atrapada con Tom"
confesó con pesar."Quiero que esté libre de él, de toda esta confusión y dolor
Emily escuchó atentamente, sus ojos reflejaban una mezcla de compasión y determinación. Conocía la fortaleza y la sensibilidad de Dua, así como su habilidad para conectar profundamente con los demás. Sabía que cuando se trataba de proteger a quienes amaba, Dua no dudaría en mover cielo y tierra para hacerlo.
"Entiendo cómo te sientes", respondió Emily con suavidad, colocando una mano reconfortante sobre el hombro de Dua.
"Pero no puedes permitir que Margot siga sufriendo en silencio. Es momento de intervenir, de alzar la voz en su defensa".
Dua asintió, sintiendo un nudo en la garganta. Sabía que Emily tenía razón, pero el temor a las repercusiones de enfrentarse a Tom la mantenía paralizada. Sin embargo, la determinación brillaba en los ojos de Emily, infundiéndole valor y fortaleza.
"Margot necesita una voz que la respalde, Dua", continuó Emily, su tono lleno de convicción.
"Y tú eres la única que puede ser esa voz. No se trata solo de hacer lo correcto, se trata de apoyar a Margot, de estar ahí para ella en este momento tan difícil en su relación. Ella necesita tu fuerza, tu amor y tu apoyo para salir adelante de esta situación tan complicada".
Las palabras de Emily resonaron en el corazón de Dua, encendiendo la llama de la determinación que ahora la guiaba a través de los pasillos de un prestigioso club. Recordó el apoyo inquebrantable de su amiga y la convicción en sus palabras, y supo que había llegado el momento de actuar.
Consciente del poder que tenía en sus manos, se deslizó por los elegantes pasillos de un prestigioso club que Tom solía frecuentar, su determinación fría y calculada la guiaba hacia su objetivo. Sabía que confrontar a Tom en un lugar tan público y distinguido sería un golpe aún más impactante, y estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para proteger a Margot y liberarla del yugo de un matrimonio basado en la mentira y la traición.
Cuando finalmente encontró a Tom entre la multitud de personas elegantemente vestidas, su rostro se transformó en una máscara de incredulidad y furia reprimida al verla acercarse con determinación.
Tom: (con sorpresa)
¿Qué demonios estás haciendo aquí, Dua? ¿Acaso no puedes dejarme en paz?Dua, sin inmutarse ante la reacción de Tom, mantuvo su compostura y le dirigió una mirada firme y desafiante. Consciente del poder que tenía en sus manos, contempló a Tom con una determinación fría y calculada. Sabía que revelar la verdad de su hijo secreto sería un golpe devastador, pero también entendía que era necesario para proteger a Margot y liberarla del yugo de un matrimonio basado en la mentira y la traición.
Dua:
Tom, estoy aquí para hacer una última advertencia. Si no estás dispuesto a tomar las decisiones correctas por ti mismo, entonces lo haré por ti. No puedes esconder la verdad para siempre, y Margot merece saberlo todo.El rostro de Tom se transformó en una máscara de incredulidad y furia reprimida. La idea de que Dua pudiera desenterrar un secreto tan oscuro lo llenaba de temor y desesperación.
Tom:
¿Qué estás insinuando? No tienes pruebas de nada. No puedes venir aquí y amenazarme con tus absurdas acusaciones.Dua, sin inmutarse ante la negativa de Tom, sacó un sobre del bolsillo de su abrigo y lo sostuvo frente a él con un gesto desafiante.
Dua:
No subestimes mi determinación, Tom. Tengo pruebas más que suficientes para respaldar mis palabras. Dentro de este sobre hay documentos que prueban la existencia de tu hijo fuera del matrimonio, un hijo del que Margot no tiene ni idea.El sitio se llenó de un silencio tenso, cada palabra resonando con la gravedad de la revelación. Tom, paralizado por la magnitud de lo que acababa de escuchar, buscó desesperadamente una salida, pero sabía que ya era demasiado tarde.
Dua, con la firmeza de quien sabe que está del lado correcto, dejó que sus palabras resonaran en el prestigioso lugar, anunciando el comienzo del fin de una mentira que había perdurado demasiado tiempo.
![](https://img.wattpad.com/cover/358010899-288-k291011.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Bajo el destino de las estrellas
FanfictionEn este universo paralelo, la seductora voz de Dua Lipa se encuentra con la elegancia deslumbrante de Margot Robbie.