El héroe enmascarado (supercorp)

72

Maratón 2/3

—Perdóname mi amor.—dije.
—Te perdono.—abrió los ojos y esos hermosos ojos verdes, brillaban muchísimo.
Acorté la distancia que nos separaba y la besé.

—Te prometo que no volveré a pensar jamás en ello. Tienes razón tengo mucho en esta vida como para pensar en ese asqueroso ser. Te tengo a ti, tengo a nuestro hijo y pronto nos casaremos y nuestra familia estará ahí como testigos, además de nuestros amigos. Solo quiero pensar en eso en nuestra boda, en nuestro futuro y en nada más.
—Te amo Kara, recuérdalo siempre.—nos volvimos a besar.

Oímos a Conner llorar, nos levantamos y Lena fue a verle mientras yo me daba una dicha, de verdad que lo necesitaba.

Cuando salí de la ducha envuelta en una toalla, me acerqué a mi mesita de noche y cogí el movil. Llamé a mi madre para decir que hoy no iba a trabajar, tenía una conversación con su familia sobre Kal-El, ella lo entendió y colgué.

Me vestí y salí de la habitación, me acerqué a la cocina y vi a mi novia dandole de comer al pequeño El.

Sonreír al ver lo que hacía para que el pequeño abriera la boca.

—Houston, tenemos un problema, el agujero negro no se abre.—decía y Conner se reía.—De acuerdo, si el espacio no te va, vamos a probar con lo típico. Abre el túnel para dejar pasar el avión.—hizo ruidos de avioneta y Conner seguía riendo, al ver que estaba cerca, abrió la boca y Lena le metió la cuchara.— Si parece que no merece la pena modernizar algo ya que lo antiguo sigue funcionando.—cogió más potito y repitió la acción.

Me encantaba verles así, era una imagen de felicidad, esperanza, amor, familia. Mi familia.

Me acerqué a ellos y besé a mi pequeño en la cabeza, él me buscó y sonrió.

—Mamá.—dijo mirándome, eso nos sorprendido a las dos.
—¿Acaba de...?
—Sí.—dijo Lena.

Me acerqué a Conner con ilusión y volvió a decir mamá.

—Vamos a tener que enseñarle otra palabra, porque nos vamos a confundir.—dijo Lena.
—Cierto.—miré a Conner.—Di Yeyu.—pero no lo dijo.
—Es complicado para él.
—Es kriptoniano, podrá decirlo.—le dije.—Ye-yu.

Pero Conner no ponía de su parte, hice un puchero y él se río.

—No hagas eso delante de él, lo va aprender y lo usará todo el tiempo y estaremos perdidas.—dijo Lena.
—Lo siento.—la miré sonriendo.
—Deja que termine de darle de comer y me pongo a preparar nuestro desayuno.
—Ya me ocupo yo, total no voy a ir a trabajar.
—¿Y eso?
—He llamado a mi madre y lo entiende. Tengo que hablar de esto como mi familia.
—¿Me necesitas?
—Si por favor.
—De acuerdo. Llevaremos a Conner con tu tía Astra para que cuide de él mientras hablamos con tus padres y tus tíos.
—Bien. ¿No puede quedarse con tu madre?
—No, trabaja.
—¿Ya tiene trabajo?—pregunté sorprendida.
—Sí, es la vice-presidenta de L-Corp.—me dijo feliz.
—Vaya, bueno podrá sustituirte hoy.
—Sí, entre ella y Lexa, todo irá bien.

En ese momento apareció mi prima, miré la hora y después a ella.

—Buenos días.—dijo sonrojada.
—Buenos días, veo que te lo pasaste bien anoche.—dije.
—No estuvo nada mal.—dijo.
—Ve a cambiarte.
—Sí.—se fue corriendo a su habitación.

Lena y yo nos miramos y nos reímos.
Poco después apareció y se acercó a nosotras.

—¿Que tal?—preguntó.
—Todo bien.—dije.
—Lexa, hoy vas sola al trabajo, yo no voy a ir, díselo a mi madre.
—De acuerdo. ¿Vas a empezar a preparar la boda? Ya hace tiempo que os prometisteis.
—Sí.—dijo Lena.
—Bien, espero que después nos des el parte a tu madre y a mi.
—Muy bien.—Lexa se marchó.
—Ahora hay que pensar en la boda.—dije.
—Lo siento.
—Tranquila, puede que nos vaya bien a todos después de hablar.
—Ya.