❀― capítulo cinco.

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Te gustaría decir algo, pero realmente aún no salías del shock inicial por todo lo que había ocurrido. En tu mente se repetía lo que habías leído hace escasos minutos ¿O fueron ya horas? no estás seguro, así de grande era la impresión.

― ¿Cómo te llamas chico? ― te pregunta tu ¿Salvador? ¿Sería correcto llamarlo así? en fin, el que había logrado que el de mechas al fin te soltara.

― T-taeyong, Lee Taeyong. ― le respondes, poniéndote de pie haciendo una reverencia, para luego volver a sentarte.

― Mucho gusto Taeyong, soy Johnny el padre de Jaehyun y Jeno. ― te dice con una pequeña sonrisa, luego de pestañear varias veces, sorprendiéndote con su belleza. ― Yuta me contó más o menos por mensaje lo que estaba sucediendo, lamento mucho que el idiota de mi hijo te haya querido morder y no te soltara hasta recién, tus padres deben estar preocupados por tí. ― dijo, un poco avergonzado por lo que supones fue el comportamiento de su hijo, o eso te dio a entender cuando hizo aquella expresión en su rostro.

― N-no tiene que disculparse. ― le respondes, más por no saber qué decir, que por otra cosa.

― ¿Te puedo hacer una pregunta? ― dice y le ibas a responder que ya la estaba haciendo, pero te abstuviste a ser un maleducado, asintiendo con la cabeza en su lugar. ― ¿Sientes algún olor en particular. ― te pregunta y vuelves a fruncir el ceño.

¿Por qué preguntan tanto eso? ya era de más, demasiado molesto.

― Ya dije que solo a café. ― respondiste fastidiado y luego te diste cuenta que habías sido un completo irrespetuoso, por lo que tu rostro enrojeció. ― Perdón. ― te disculpaste, poniéndote de pie haciendo una pequeña reverencia, bajando la mirada.

― No hace falta que te disculpes. ― dice él, asientes con la cabeza volviéndote a sentar. ― ¿Cuántos años tienes?

― Cumplo 23 en julio. ― levantas la mirada, viendo como él te analiza de arriba a abajo.

"Oh dios mío ¿Es otro psicópata?" ― pensaste recordando el refrán que decía que la fruta no caía muy lejos del árbol, tus ojos fueron a donde estaba Jaehyun y de repente preferías estar en sus brazos. ― "Dios que asco, no." ― quitaste esa idea de tu cabeza, sacudiendo la misma negando.

― Papá, deja de asustar a hyung. ―dijo Jaehyun, hablando por primera vez. ― Desde acá huelo su miedo.

― ¿Lo hueles? ― preguntó él confundido.

"¿Qué huele qué?" ― pensaste igual de confundido.

― Ven hyung. ― te dijo, abriendo sus brazos y estirándolos, con una dulce sonrisa aniñada que hizo que tu estómago se revolviera.

"Ve."

"No quiero."

"Si quieres, ve."

"No, yo no quiero, vos queres, pero yo no."

"Pero según tu lógica yo soy vos, si soy yo quien quiere ir, quiere decir que vos también querés."

― Ya te dije que no, perro pulgoso. ― y cruzaste tus brazos de pura molestia.

"Ja ¿Ahora soy un perro pulgoso?"

― Sí, ya cállate. ― respondiste furioso a la voz en tu cabeza, girando los ojos y luego de unos segundos caíste en cuenta que habías hablado en voz alta, ahora siendo observado.

― Ves papá, hyung no es un beta, habla con su lobo. ― dice Jaehyun, sus manos ahora sobre sus rodillas, en una posición relajada.

― Pero si no es un beta ¿Qué es? ― pregunta confundido, sin dejar de mirarte con su cabeza inclinada a un lado.

el otro lado 𖦹 𝙅𝘼𝙀𝙔𝙊𝙉𝙂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora