Esa cosa que nadie entendia

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El esperaba ver a cualquier otra chica de New Directions, se había imaginado esa escena con todas las otras chicas, pero ella nunca paso por su mente

Entonces la vio en el suelo del escenario, llorando desconsoladamente, parecía tan triste, que le dieron ganas de preguntarle que pasaba, de dejar sus peleas a un lado y tratar de consolarla, pero era la mismísima Valentine Merryweather, "la ardilla", su dolor de cabeza por las noches, su contrincante a muerte

Ella lo observó, y el notó como su sonrisa burlona se desvanecía, el recordaba su incidente en las seccionales, y sin embargo, ella seguía siendo tan sínica como siempre, pero en aquel mismo momento, parecía frágil, parecía que si solo la llamaba "ardilla" ella quedaría absolutamente destrozada

Fue por eso que se limitó a retroceder hacía la puerta lentamente, sin apartar la vista de sus ojos azules llenos de lágrimas

Recordaba como había sido todo, recordaba lo pálida que parecía a la mitad de la canción, recordaba que en el preciso momento en el que cayó al suelo estaba al frente, el golpe se escucho por todo el lugar, el pensó que se levantaría, pero ella permaneció en el suelo, como si de pronto se hubiera quedado dormida

Algo extraño sucedia, el llegó a creer que había muerto, y en algún momento llamaron a los Warblers, mucho antes de lo planeado

Pero luego volvió a verla, y aunque no lo admitiría, le alegraba saber que no había muerto, y un pequeño momento casi delato que el creía, a pesar de todo, que era bonita

Pero sin duda algo extraño pasaba con ella después de eso, ella ya no se ponía a la cabeza para pelear con el, en algún momento el la busco, y ella peleo con el como siempre, pero en ese momento el entendió que algo andaba mal

Todos continuban como si nada, pero cada dia ella parecía más apenada, y sus peleas ya no eran lo mismo, no eran igual de divertidas, el trataba de provocarla cuando se encontraban en Lima Bean, pero ella parecía alejarse de todo eso cada vez más

-¿Vienes a burlarte?- pregunto ella cuando el estaba a nada de irse- Hazlo, ven y dímelo todo, hubiera preferido que fueras tu desde el principio- dijo con voz ronca

El suspiro, y entro de nuevo en el teatro, resignado

-Tengo que admitir que al principio esa era mi intención- Dijo el- Pero no esperaba que fueras tu la chica que estuviera aquí- dijo bajando las escaleras

-¿Y cuál es la diferencia? Sería igual si aquí estuviera Quinn, o Brittany- dijo ella

-No tengo idea quienes sean esas personas- negó el- pero imagino que si hubieran estado aquí, las habría hecho polvo- dijo acercándose más

-¿Y por qué no a mi?- pregunto ella calmando su llanto

El se encogio de hombros

-No lo sé, no quería destruir esto de pelear, si te hiciera eso tal vez no me volverías a dirigir la palabra- dijo el

-Igual hubiera preferido que fueras tu quien lo hiciera, no ellos... nunca ellos- dijo ella, y las lágrimas volvieron

Ella se llevo las manos a la cara y se encogió hacia el suelo

El no pudo evitar sentirse mal por ella

-Bien, déjame decirte algo- dijo, ella leavanto la vista, aunque no podía verlo por las lágrimas- Si ellos te hicieron lo que sea que te hicieron, y lograron esto, no creo que fueran tus amigos- dijo escogiendo con cuidado las palabras- Y mucho menos si no se disculpan

-¿por qué debería hacerte caso a ti?- pregunto ella, aun en el suelo

-Porque, yo no soy una persona de muchos valores, y si yo lo veo mal, seguro apesta- dijo Sebastian

Ella solto una risilla

Y entonces se dieron cuenta de donde estaban, y con quien estaban

El le tendio una mano, y ella se levantó, si hubieran sido un poco más amigos, se hubieran abrazado, pero ninguno lo hizo, ni siquiera se volvieron a hablar, solo se fueron de allí, con un simple:

-Adios ardilla- dijo Sebastian

-Adios niño del gel- dijo ella

-Niño del gel, ¡Ja! Esa fue buena- admitió el, y agrego- esto nunca pasó

-Nunca- dijo ella, y se alejó de allí, con aquella loca idea ya en mente

Ese pequeño hilo, ese momento, en el que decidieron hablarse, marcó muchas cosas, pues sin ese momento, segurian odiándose, seguirían insultándose, y ella probablemente habría vuelto a McKinley, nada habría pasado como pasó

Solo por ese "¿vienes a burlarte?", ellos tenían "Esa cosa que nadie entendía"

Pero ellos lo hacían, ellos sabían cosas del otro, cosas que ante los demás no existían, pero allí, solos, estaban presentes, y creaban marcas

Una chica en Dalton?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora