Una chica en Dalton?

Tengo un hermano

Sebastian estaba viendo de todo, menos a Valentine. Y lo que más le enojaba, era que veía demasiadas chicas para su gusto

-¡Oye! Te he molestado los últimos quince minutos y tu te concentras en desnudar chicas con la mirada- exclamó Valentine

-Lo siento- dijo Sebastian, y no dijo nada más

Estaban en un centro comercial, porque creían que no iba a haber mucha gente allí, y se equivocaron, aparentemente todos tuvieron la misma idea

-¿Te pasa algo?- le preguntó Valentine

-Estoy bien- dijo él

-No es cierto, no hablas, no me molestas, y se que no me pones celosa a proposito, no te das cuenta de que me molesta que veas chicas, solo lo haces, y me contestas a todo con dos palabras- dijo ella

-Lo siento

-¡Sebastian!

-Es que no estoy de buen humor, no estoy enojado contigo, y no quiero estarlo- se explicó con una mueca

-Bien, tu no estas enojado, pero me enojas a mi, no me importa si estas de mal humor, no me gusta que me ignores- dijo ella

El suspiró

-Bien, Señorita Merryweather, ¿Prefieres que te ponga celosa o que te moleste hasta que quieras llorar?-le dijo con media sonrisa

-Tu odias hacerme llorar

-Lo se, olvidemos eso último-dijo el con una mueca

-Yo también te pongo celoso a veces- dijo ella sonriendo

-Pero yo soy más celoso que tu, es más fácil ponerme celoso a mi- dijo él alzando una ceja

-Es gracioso, porque siempre estoy rodeada de hombres, pero sabes que ellos me tratan como si fuera su hermana, excepto Hunter, el siempre me esta viendo las piernas- dijo Valentine

-Oh si, ese idiota se fijó en ti desde el día que te conoció, pero como sabía que traías algo conmigo, no se metió- dijo Sebastian, recordando que cuando conocieron a Hunter, apenas se habían besado

-¿Me imaginas con Hunter? ¡PUAJ!- exclamó Valentine

-De hecho si, él es el único Warbler al que odio porque siento que tendria posibilidades contigo- dijo él, y parecía serio

-Nunca me metería con Hunter- dijo ella

-Aunque lo sé, me pongo celoso, no hay motivo, pero no tienes idea de lo horrible que sería para mi verte con él, te quiero demasiado para eso, incluso si termináramos, y debo admitir que incluso cuando no eramos nada te quería, ¡Eras la unica chica que no es de mi familia con la que hablaba! ¡No podía no quererte ni siquiera un poco!- confesó Sebastian alzando los brazos

-Entonces admites que te hacías el dificil- dijo ella sonriendo

-Bien, es tiempo de confesar cosas que nunca nos hemos dicho antes, sea lo que sea- dijo Sebastian

-Me gustaste una o dos semanas antes de que te besara, pero eres tan imbécil que nunca te diste cuenta, y yo me ponía como loca enamorada cada vez que te veía- dijo ella de repente

Él alzó las cejas

-Bueno, siempre he pensado que eres bonita, pero nunca te lo dije porque nos odiabamos- dijo él

-Me llamabas "preciosa" cuando peleaba contigo- dijo ella

-Pero te molestaba

-¿Te mencione que no me molestaba? ¿A qué mujer le molesta que le digan preciosa?

-Buen punto

Ambos se quedaron con la mirada perdida, pensando si tenían algo que decir

-Tengo un hermano- susurro finalmente Valentine

Sebastian se detuvo, con la boca entreabierta, y Valentine se detuvo unos pasos frente a él, con la mirada baja

-Se fue a la universidad hace tiempo, es un idiota, mis padres siempre se preocupan por él, y él no llama, ni escribe, nunca fui muy unido a él, jamás, ni siquiera cuando eramos niños- siguió hablando

-Nunca mencionaste nada, ni  tus padres, ¡Ni siquiera Bonnie!- dijo Sebastian, a lo que Valentine negó con la cabeza

-No me gusta hablar de él, ni a mis padres, y a Bonnie le pedí que no hablara de él. Lo odio- dijo Valentine- Su nombre es Collin- dijo sin mirar a Sebastian a los ojos

-Ni siquiera me hablaste de él cuando yo te hable de Sybil- dijo él, no estaba enojado, pero si sonaba un tanto decepcionado

-Ya te dije que no me gusta hablar de él, no me gusta pensar en él,  lo odio, mucho, asi que si no te molesta, pasemos a otra cosa- dijo Valentine enfadada

-¡Entonces ahora me entiendes! Ahora solo podré pensar en tu hermano, y será tan duro para ti saberlo como para mi con mi hermana- dijo Sebastian, ya algo enojado

-¡No es igual! ¡Ni siquiera se acerca! Tu querías a tu hermana y murió, yo odio al mio, no hablo con el hace casi tres años, ¡No se nada de el! ¡Ni mis padres! Es solo un cobarde que no soporta el orden que mis padres llevan para todo, a él le gustaba ir a fiestas, emborracharse, acostarse con todas las que pudiera y fumar, mis padres no toleran eso, y el se largó, sabiendo lo decepcionados que estaban de él, así que si crees que esto de parece a lo de tu hermana, te equivocas Smythe, si alguna vez lo mencionas, te juro que te odiaré- le dijo Valentine, repentinamente furiosa, tanto que no le llamó ni Sebastian  ni mucho menos Joven Smythe, le llamó por su apellido, cosa que solo hacía cuando se enojaba

-Te pedí que dejarás de pensar en mi hermana, y parece que lo único que haces es pensar en eso, ahora sientes lo que he sentido todo este tiempo- dijo él también algo enfadado

-¿Entonces se trata de hacernos sentir mal el uno al otro? ¡Bien! ¡Mi hermano esta vivo aunque sea un idiota, tu hermana esta muerta!- exclamó Valentine sin detenerse a pensar en nada

Algunas personas que pasaban los observaban, pero trataban de ser discretos

Sebastian observó a Valentine unos segundos, parecía inexpresivo, pero Valentine sabía que si decía una palabra más el explotaría y empezaría a gritarle furioso

Pero se limitó a tomar aire y dar media vuelta para después caminar de regreso al auto, sin siquiera mirarla

Valentine lo siguió, se sentía tan idiota como su hermano en ese momento, sabía que no debía decir algo así y lo hizo. Y lo único que consiguió fue que Sebastian dejara de hablarle, y estuviera tan furioso que estaba temblando, y estaba un poco rojo

Fueron todo el camino sin decir una palabra, Sebastian apretaba el volante con tanta fuerza que sus nudillos estaban blancos, no apartó la vista del frente para nada, Valentine quería llorar, y no porque Sebastian lo hubiera causado, quería llorar porque sabía que aquello era su culpa, desde el inicio debió hablarle de su hermano, y aunque no lo hubiera hecho, no debió mencionar a la hermana de Sebastian

Al llegar, Sebastian no se giró para despedirse de ella, ni siquiera la miró, simplemente se detuvo frente a su casa, esperó a que ella bajara, y se alejó tres casas. Al llegar a su casa, su madre trató de decirle algo, y él hizo como si no escuchara nada, subió a su habitación y cerró de un portazo, y ella supo que había peleado con Valentine, quien llegó a su casa con los ojos llorosos, subió las escaleras y  se encerró lo que quedaba de la tarde, intentando no llorar sin exito alguno

Aquello ya llevaba demasiado tiempo estando mal, pero parecía que ellos eran los unicos que no lo notaban

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