La noche finalmente había caído. Los pasillos poco a poco fueron quedando vacíos agregando una paz en estos. Encerrada en mi habitación mirando por la ventana pude divisar como a los lejos, en el pueblo brillan las luces y la gente llegaba.
Era el festival de la primavera.
Siempre se celebraban los primeros días de la primavera, se disfrutaba con música, bailes y cervezas. Con esto se esperaba tener más abundancia y prosperidad para tener una buena cosecha durante el año. Era una tradición de esta ciudad.
Siempre he querido ir y disfrutar con ellos, pero cada vez que intentaba escabullirme me atrapaban y era castigada. Pero esta vez será diferente, ahora sí lo lograré. Tenía un plan.
Comenzaba por cambiar mi vestido tan llamativo por uno más simple de colores oscuros como negro y café, además de agregar una capa negra para esconder mi cabello. Obviamente no saldría sin la seguridad adecuada, por ello fui a uno de mi baúl lleno de diferentes tipos de armas, la mayoría eran cuchillos y navajas que son fáciles de esconder, Alexander se encargó de armarme con las mejores armas. Tomé una navaja y la escondí en el arnés que previamente acomodé en mi muslo.
Una vez lista la vestimenta lo único que debía hacer era escabullirme por los pasillos y salir, la parte más difícil. Tenía un cómplice, Miriam, ella se encargaría de hablar con los guardias y ayudarme a salir del palacio sin ser vista, obviamente ella sería bien recompensada.
Me esperaba en el pasillo a unos pasos de llegar a las puertas principales.
—¿Estás preparada? —Pregunté a Miriam quien parecía arrepentida.
—¿Princesa está segura? Aun tenemos tiempo para regresar. —Jugueteo con sus dedos nerviosa—. Nunca he salido del palacio de noche, menos sin la seguridad apropiada.
—Siempre hay una primera vez, además no pienso perderme el mejor festival de la ciudad. —Tomé sus manos para transmitirle seguridad—. Solo nos tardaremos un par de horas, luego regresamos y estaremos bien, cualquier cosa yo te protegeré y asumiré la culpa.
Lo meditó unos momentos. Tuve miedo de que se negara a ultimo momento, pero no fue así, me relajé cuando asintió mas segura de su respuesta. El plan seguía en pie.
Continuamos por el sendero hasta llegar a las puertas del palacio donde unos guardias nos interceptaron.
—Solo saldremos unos momentos al festival —Habló Miriam. El guardia me miró sobre el hombro, con una mirada dudosa. Intenté esconderme más en mi capucha intentando no ser descubierta—, es solo mi compañera. Prometemos no tardarnos.
—Pueden pasar.
El guardia nos entregó un permiso para poder entrar sin problemas. Cuando tomé el papel y su mano rozó la mía me miró con ojos de desconfianza, rápidamente me aparté y salí lo mas rápido que pude de ese lugar.
El resto del camino fue silencioso. Cada paso que daba estaba mas cerca del gran evento. Estaba ansiosa y muy feliz de poder asistir a algo que me hacía mucha ilusión.
La música se escuchaba mas fuerte y las luces de las farolas nos informaban que estábamos a un par de metros de llegar. La gente riendo, bailando con gran alegría, tanto que apenas notaron mi presencia.
Miriam miraba por todos lados horrorizada, si bien ella no era de una clase alta, había tenido todas las comodidades en el palacio y no es que amara salir de ese lugar. Una vez más pude ver como el dinero compraba a las personas.
En la plaza había un gran escenario donde estaban todos los músicos y muy cerca de ellos una gran mesa con comida y muchas bebidas. Sin dudarlo mucho agarré un vaso sin saber qué era lo que contenía, bebí el liquido y sentí el amargo sabor bajar por mi garganta mientras quemaba esta.
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Derrocando la corona
FantasyArtemisa lo único que quería era poder sentirse libre. Libertad que por culpa de su padre le fue arrebatada. El rey en un acto de controlar la rebeldía de su hija asciende a Kyler a guardia personal de la princesa. Mientras Artemisa está ocupada t...