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Briar Kingman.

Una sonrisa se escapa de mis labios al recordar el paseo con Willy.

«─En sí, ¿Cuál es tu sueño? ─Le pregunté mirándolo de reojo, ambos nos habíamos sentado en el muelle a ver el mar, la luna y las estrellas.

No me puedo sentir más feliz.

Willy soltó un suspiro.

─Además de compartir mi chocolate como había quedado con mi madre, mi sueño es tener una fábrica. ─Me miró y distinguí un precioso brillo en sus ojos.

─Eso suena maravilloso. ─Le sonreí. ─Quiero estar cuando lo hagas realidad.

Su sonrisa creció y puso su mano encima de la mía, acariciando levemente.

─Yo también quiero eso. ¿Cuál es el tuyo?

─¿De qué cosa?

─Tú sueño, en sí.

─Oh. ─Reí nerviosamente al comprender bien que me estaba diciendo, era muy de noche, mis neuronas trabajaban más lento. ─Mi sueño es encontrar mi inspiración, que mi arte sea reconocido.

─Sé que lo lograrás, y yo también quiero estar ahí cuando lo hagas. ─La sonrisa tatuada en mi cara no tenía forma de describirla.

Lleve mi mano a su mejilla, quitando unos cuantos cabellos que el viento movía, aún sin quitar la otra de su agarre.

Su sonrisa, su mirada, su expresión, todo en él es perfecto.

El viento se sentía demasiado frío y es imposible no notarlo. Willy me mira y sin decirme nada se quita su saco vinotinto para ponerlo encima de mis hombros.

─Willy... No es necesario. ─Le dije, pero no prestó atención a eso.

─Si que lo es. ─Él soltó una pequeña risa y yo le seguí.

Suspiré y recosté mi cabeza en su hombro, Willy se acomodó un poco y pasó su brazo por encima de mis hombros, pasando su mano por mi brazo sobándome.»

Mis latidos son muy rápidos y no puedo parar de sonreír. Las flores fueron el detonador, estaría dispuesta a quedarme solo por él.

Puedo encontrar mi inspiración aquí, ¿Cierto?

Solo necesitaría que él me lo pida.

Me remuevo un poco en mi cama y no puedo evitar reír. Después de todo, enamorarse no es tan malo.

[...]

No pasaron muchos días, Willy ha estado mejorando con las clases de lectura, avanzamos muy rápido.

Dos días fueron suficientes para abrir el local, estamos frente a el, Willy está a mi lado.

No tardo en abrirlo en entrar junto con un señor, ya hay un montón de personas y todos se ven con curiosidad de saber que hay dentro. Al momento de Willy entrar junto al señor los demás cedemos el paso a las personas, ofreciendo chocolate para que prueben.

Willy y el señor están caminando por el enorme árbol de chocolate, que en vez de hojas tiene algodón de azúcar.

El señor Ábaco está en la caja recibiendo todo el dinero que dan las personas por el chocolate de Willy, todo está yendo demasiado bien. Las personas están muy encantadas con todo.

Los demás y yo usamos una especie de uniforme rosa, muy lindo y cómodo.

Entre todos nos encargamos de hacer que la venta sea agradable y que los clientes se sientan a gusto.

Siento como tocan mi hombro y sin hacer esperar volteo, sonrío cuando veo a Willy ofreciéndome una de las tantas flores de chocolate.

Parece que a todos les gustan. Le digo tomando la flor en mis manos. No me sorprende.

El ríe y yo estaba a punto de llevar la flor a mi boca, pero antes de hacerlo el mismo señor que había entrado con Willy habla.

Eh... Señor Wonka, ¿Esto qué es? Dice mientras noto como le comienza a crecer el cabello, pero en un color azul.

En ese momento todos se empiezan quejar y yo miro a Willy confundida, él está de la misma manera que yo.

¿Por qué le está saliendo bigote a mi hija? Se queja una de las mujeres dentro del local.

A todos los que comieron el chocolate les comienza a crecer cabello en todas partes y de diferentes colores, Willy confundido busca una de las piezas y la lleva a su boca, rápidamente se da cuenta de algo.

¡Todos dejen de comer! Dice un poco alto para que lo escuchen. ¡El chocolate ha sido envenenado!

Al decir esa última frase todas las personas exclamaron horrorizadas.

¿Envenenado?

¿Cómo dice?

Todo el mundo está en pánico y la primera reacción fue destruir, se pusieron en contra de Willy.

Intentamos calmar a la gente, pero ellos no ceden, comienzan a tirar cosas y la misma doña que se quejó acerca de su hija cortó una cuerda que hizo que algunas partes del lugar se cayeran.

¡Eso es por envenenar a mi hija!

La expresión en el rostro de Willy me estruja el corazón.

Al parecer nadie se daba cuenta de eso y seguían destruyendo todo, que en poco tiempo el local ya está prendido fuego.

Hay llamas por casi todas partes y los chocolates que quedaron se comienzan a derretir.

Inevitablemente pequeñas lagrimas salen de mis ojos, ¿Como es que envenenaron los chocolates? Y ¿Quién fue el degenerado?

[...]





Feliz cumpleaños a Timmyyyyy 💕💕💕😭

ke me bese el cumpleañero 🤩

Pure Imagination, Willy WonkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora