OO6

3.3K 298 47
                                    

Briar Kingman.

Willy Wonka tiene demasiado carisma, todos le compraban chocolates debido a eso. Él es un verdadero encanto.

O quizá sólo es mi yo enamorada hablando.

Porque sí, ya acepté que estoy enamorada, es como si tuviera un peso menos encima.

Veo cómo habla con una chica, quien riendo le compra un chocolate y con una sonrisa, demasiado coqueta a mi parecer, se despide.

Siento una punzada en mi pecho, ¿Serán estos los famosos celos?

Pfff, para nada.

Mentira.

Ya me quiere hervir la sangre.

Dios, y ni siquiera somos nada, apenas y me ve como su amiga. Literalmente estos últimos días han sido así, no hemos tenido tiempo de hablar o siquiera mirarnos. Él tampoco se ve con ganas de hacerlo.

No nos hemos visto ni para terminar la pintura, que aún está en mi habitación cubierta con el mismo trapo. No he tenido el valor de verla.

Me estruja el corazón ver cómo Willy coquetea, porque lo hace, con todas las chicas que pasan para que le compren chocolates, y a mí me mira solo de casualidad. Conmigo solo es amable, no ha dado una señal de que siente, al menos una cuarta parte, lo mismo que yo.

Que feo es enamorarse.

Suelto el suspiro más desesperanzado de todos y continuo haciendo lo mío, evitando completamente mirarlo.

Hago lo que los demás hacen, pasar desapercibidos, en una, noto como varios policías vienen, rápidamente le hago una seña a Noodle que está cerca mío y ella se la pasa a Willy.

de un momento a otro Willy ya no está y cada uno busca un camino a la lavandería.

Cuando llegamos salimos del contenedor, me siento un poco desilusionada, pero no le presto atención y me dirijo a mi habitación, no faltaba mucho para que anocheciera.

Noto que Noodle actúa muy extraño, camina de un lado a otro, siempre lo hace, pero ahora es más persistente. No le doy tanta atención a eso y me encierro en mi habitación, la señora Fregoso está muy demasiado ocupada en su amorío con Lejía como para ver quien se pone a trabajar o no.

Dentro, me acerco al lienzo cubierto con la manta, la quito y observo la pintura.

Escucho que tocan la puerta y como puedo vuelvo a poner la manta en su lugar, rápidamente me acerco a abrir la puerta. Al hacerlo, me encuentro con la persona dueña de mis suspiros.

─Hola. ─Me es imposible no sonreír.

─Hola, Willy.

─Quería saber si podías ayudarme en algo...─Su sombrero lo tiene en sus manos, se ve ¿Nervioso?

─Claro, dime en qué. ─Me recuesto en el porche de la puerta mientras espero paciente su respuesta. Es obvio que lo ayudaría hasta a esconder un cadáver, simplemente no puedo negarme al ver su rostro tan perfecto.

Él se aclara su garganta.

─Hay algo que quiero que veas, mejor dicho. ─Lo miro confundida, pero asiento y él sonríe. ─Vamos.

Willy camina y yo voy detrás de él después de cerrar la puerta.

Subimos la cantidad de escaleras que hay en este lugar, hasta que Willy se detiene en una puerta, cuando la abre me doy cuenta de que es de la azotea de la lavandería.

Él se detiene a un lado de la puerta y me indica que salga, me pongo a su lado y Willy me ofrece su brazo para caminar junto a él, suelto una risa baja que contagia la de él y caminamos afuera. Al ver lo que se encuentra frente a mí, un hermoso sentimiento inunda mi pecho.

Hay una pequeña mesa con velas y distintos tipos de chocolates allí, también dos sillas y la mesa está situada justo en el lugar donde se puede ver un precioso amanecer.

─Willy... Que lindo. ─Me volteo a mirarlo y me doy de que él ya lo estaba haciendo.

─Cierto, pero no me llevaré todo el crédito, Noodle me ayudó un poco ─No pude evitar soltar una pequeña risa, eso explica mucho.

─Ya veo. ─Digo riendo.

─Había querido invitarte a esto desde hace tiempo. ─Me comienza a explicar mientras nos sentamos en las sillas, uno frente al otro. ─Pero como puedes darte cuenta, no hemos tenido mucho tiempo, además, falta poco para que ya esté listo el local, y quiero tu opinión con los chocolates.

Sonreí cada palabra que dijo.

─Sí, es muy emocionante todo esto. ─Ambos reímos y en eso Willy me pasa uno de los tantos chocolates para probarlo, lo tomo en mi mano y lo llevo a mi boca. ─Definitivamente tus chocolates son los mejores.

Él sonríe en respuesta y desvía su mirada al casi inexistente ocaso, ya está oscureciendo.

─Ahora que estemos todos libres. ─Me dice, captando toda mi atención. ─¿Qué planeas hacer? ¿Seguirás viajando?

Su pregunta me toma desprevenida, pues que te puedo decir.

─La verdad, quiero seguir mi búsqueda. ─Él me mira con confusión.

─¿Búsqueda?

─Sí, quiero encontrar mi inspiración, y para eso tengo que buscar.

─Eso quiere decir que planeas seguir viajando. ─Con una sonrisa asiento.

Obvio planeo seguir viajando e ir por mi sueño, pero... Si me dices que me quede no dudaría en aceptar. Prefiero ignorar esos pensamientos, a este punto no estoy del todo lucida.

─Te deseo mucha suerte. ─Me sonríe, y yo como puedo le sonrío devuelta.

Bueno, todavía no me voy, así que aún tiene tiempo de pedirme que me quede.

Reprimo una risa al tener ese pensamiento.

Giro mi vista a los ojos de Willy, quien hizo lo mismo, para luego hacer una expresión de como si recordara algo.

Toma su sombrero y mete su mano para sacar algo, cuando lo hace saca un bello brazalete, tiene diferentes detalles como flores y un pequeño pincel, que con una sonrisa orgullosa me entrega. Con una enorme sonrisa lo tomo en mi mano.

─Esta tarde la vi y me recordó instantáneamente a ti. ─No voy a mentir, me he emocionado al escuchar eso.

─Que amable eres, Willy, gracias ─No puedo borrar la sonrisa que tengo tatuada en mi rostro. Creo me enamoré más.

En ese instante, de uno de los edificios vecinos se comienza a escuchar una canción, Willy y yo nos vemos confundidos. Pero ahí mismo Willy se pone de pie y me ofrece su mano.

─¿Me concederías esta pieza? ─Riendo tomo su mano, siento como mi corazón revolotea dentro de mi pecho.

Comenzamos a bailar, es una canción melodiosa. Willy se separa un poco y me hace girar sobre mi cuerpo, ambos reímos y me siento muy feliz, ¿Hace cuanto no reía de esta forma?











[PD: La canción que en mi mente bailan es there is a light that never goes out de The Smiths jakswsjd]

Pure Imagination, Willy WonkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora