Tu eres mi hermoso omega

9.

Llego la primavera, sus flores debe estar hermosa. Si pudiera salir claro está.

—Maldita sea, sí que apesta a Omega en celo.

Esa fue la voz de Baekhyun. No tenía que recordarle que esta tirado en su cama, necesitado, mojado. Y con lágrimas en los ojos por el dolor. Había usado su tercer juguete que “Si o medio ayudaba”, pero se le estaba haciendo difícil.

Estaba encerrado en su habitación, lo único que tenía era juguetes. Una camisa de Jongin, Que robo de la habitación del menor. Baekhyun y Minseok estaba afuera dando vigilancia para que nadie se acercara entre ellos los Alfas.

—Deberías tomar más medicina, te pueda ayudar.

Fue la voz de Minseok. No pudo responder porque otro orgasmo vino con solo tocarse y pensar que Kim Jongin. El hombre estúpido lo dejo en medio de su camino, fuera el culpable en confiar. Hace mucho que el señor Tao le dijo que fuera a verlo, pero tenía miedo de no poder hacer nada para salvar lo poco que quedo.

Bien, tenía que admitirlo. Desde joven sentía atracción por Jongin. Pero sus celos fueron lo que no pudo hace nada. Si hubiera dejado de lado el disque odio, talvez su relación se hubiera forjado.

También, amaba que Jongin fue el tipo celoso y protector. Aunque siempre le daba un golpe por ello. Cuando estaba en preadolescencia en secreto miraba la ventada para ver a Jongin jugar con Chanyeol y Sehun, a los videos juegos.

—Eres un idiota, y tú más Jongin.

Apunto hacia una esquina del cuarto, cada maldito celo que pasaba solo. Ilusionaba con Jongin, sonriéndole. Burlándose de él. Pensado que se estaba volviendo loco, algo que si este pasado.

Fue con un doctor y le explico que no era sano que estuviera apartado de su pareja destinada por mucho tiempo. Las parejas que si no puede estar juntos lo remplaza con otra pareja. Algo que no pudo hacer, pero Jongin sí.

Aunque claro las parejas destinadas nunca se destruyen. Pero con trabajo puede estar con otra persona, algo que Jongin su tuvo las agallas para hacerlo.

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Bajado del taxi por fin había llegado a su destino. Con una sonrisa, saludo a cada uno de sus vecinos. Pudo ver la casa que su padre le compro para hacer su familia con Kyungsoo.

—Por fin estoy aquí. —Voy por ti Kyungsoo.

Se iba acercado a su casa, pudo sentir un leve olor de su Hyung. Asustándolo miro su calendario de su celular. Su padre Tao le decía cuales era las fechas de celo de Kyungsoo. 

Pero esta vez se olvidó de preguntar, se abrió la puerta mostrado a los padres de Kyungsoo.

—Debemos quedarnos en casa por una semana; hasta que kyungsoo pase por su celo.

Fue lo escucho de Junmyeon. Las cuatro personas se dieron cuenta de su presencia, se giraron a verlo. Haciendo que gritara.

—Kim Jongin, ¿porque nos das estos sustos?

—¿Nunca dijiste que venias?

—¿Jongin?

Fue la voz de Chanyeol que lo saco de su trace, estaba con una mascaría azul, igual que Sehun. Estaba mitad de la casa de Kyungsoo. Si dijeron que estaba en sus celos, debe ir por él.

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—Creo que deberíamos ir por más medicina.

—Hace bien, iré por ella.

Fue Jongdae quien se puso de pie, y con una mascaría abrió la puerta principal. Fue empujado y apartado de lado por varias personas.

—¿Qué mierda pasa?

Baekhyun se puso enfrente de Jongin, que a oler las feromonas de su pareja. Dejo salir su Alfa reclamado hacia el Omega que estaba estorbado su camino.

—Quítate baekhyun.

—No.

—Te lastimare.

—Y yo hare que Chanyeol lo haga contra ti.

—Esto no es tu problema.

—Lastimaste a Kyungsoo, no pienso dejar que vaya a follar con él. —Para luego irte con esa perra de Omega.

Jongin se quedó callado, mirado seriamente al Omega. Pero no espero mucho porque empujo a Baekhyun para caminar.

—Hey jongin.

Chanyeol lo alcanzó para golpearlo. Dándole un puñetazo en la mejilla. Haciéndolo enfadar, no podía pensar, su mente estaba nublada por su Alfa. Querido reclamar a su pareja. Que espero cinco años largos. Pero cuando iba regresarle el golpe Jongdae y Sehun lo tomaron de los brazos.

—Se que quieres a Kyungsoo, pero no es motivo para golpear a Baekhyun.

Minseok, fue más rápido para llegar a la habitación de Kyungsoo, golpear tres veces la puerta. Haciendo que el peli negra dejara de oler la camisa de Jongin.

—Jongin regreso, y vino a reclamarte.

Nuevamente las lágrimas empezaron abajar, no esperaba esto.