CAPÍTULO VI

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06: "Incomprensible"

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06: "Incomprensible"

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El reloj digital en su muñeca le recordaba que hace horas se había hundido en la madrugada, así que lo cubrió con su manga. Ni siquiera se había esforzado en ponerse ropa que pudiera protegerlo demasiado, sólo se había colocado aquel antibalas sobre la sudadera y esa máscara qué le recordaba al Japón feudal. Su presa había visto su rostro una vez, y por alguna razón que no entendía, Toji no había ido a buscarlo para terminar aquella pelea que había iniciado la noche pasada, agradecía que fuera así, pero no volvería a tomar riesgos. Se había confiado debido a su costumbre de matar al primer intento y no cubrió su rostro, aquello no pasaría de nuevo.

El mensaje nuevo en su móvil le había dado la dirección nueva de donde habían visto a Toji. La verdad es que sí se sentía algo preocupado ante las constantes ideas de que algo malo podría suceder nuevamente, no tenía que ser visto ni oído, de lo contrario terminaría como la vez anterior o incluso peor que en esa ocasión. Había tenido suerte de que el lobo lo dejase ir, aún no entendía la razón, pero sin duda prefería creer que su muerte estaba lejos de suceder.

Su mirada se mantenía en la ventana, las luces estaban apagadas así que tenía dos opciones. Quizá Toji no estaba en su departamento o por otro lado... simplemente se hallaba durmiendo a pierna suelta, siendo totalmente ignorante de lo que iba a sucederle. Yuji no tenía forma de saberlo desde ahí, pero por eso tenía a un compañero esta vez.

—¿Estás ahí? —habló a través del Walkie Talkie que llevaba consigo.

Voy en camino. Si está en casa, verás como la luz se enciende sino, no obtendremos respuesta alguna.

—Espero entonces —Yuji se acomodó contra el borde de la cornisa del edificio en el que se hallaba. Había subido a lo más alto sólo para tener una buena vista de la habitación de su presa.

Yuta caminaba con calma por el pasillo del edificio en que residía el objetivo de Itadori. Su mirada cansada se paseaba por todo el lugar, las paredes estaban desgastadas—pero no tanto como el lugar en el que vivía Yuji—, las luces no tenían desperfectos e iluminaban demasiado el pasillo. Okkotsu pasó junto a algunas omegas que caminaban por allí también, el ambiente no se sentía pesado ni daba indicios de que en unos minutos, alguien moriría.

Hunter Oddisey | TojiIta Donde viven las historias. Descúbrelo ahora