La familia perfecta

cap 18

Dabi - Toya Todoroki

Me encontraba esperando el momento para ver a mi hermana, me enteré por obra del destino que T/n va a llevar a leyla a casa por una cena. Aunque me pregunto porque el de llevarla a ella a esa cena, será que sabe que yo estoy más vivo que el viejo.

Estaba esperando un callejón y quería hacer un poco de ruido para que leyla venga a por mi y que T/n la siga. Espero a que funcione ya que no quiero que me vean hablando con ellas para que no las tomen a mal.

Funciono y abrazo a Leyla como si no la hubiera visto en años. Y aunque se que esta más segura en la UA que en nuestra guaridad, la extraño como un maldito desesperado, no quiero que piense que la abandone cuando no es así y solo intento protegerla del doctor que la quiere para sus estúpidos experimentos.

—Toya... Tú —La voz de mi hermana me sorprende y la miro cargando a Leyla— estas vivo, pensé... me mentiste...

—T/n, escucha —digo buscando las palabras correctas para este momento, no esperaba que me reconociera, nadie de mi familia me ha reconocido hasta ahora que ella lo hizo y no estoy preparado para este momento— Sorpresa.

Me abraza y eso me toma de, no esperaba que ella lloraría en esta situación, pensé que solo se iba a desmayar por el momento, aunque no la culpo fingí mi muerte y luego intente volver a casa pero el viejo me boto sin siquiera escucharme dándome unos yenes para que sobreviva.

Por suerte no fui el único en mi situación, conocí a alguien que también pasó por lo mismo que yo y ahora esta en coma por nuestra culpa, solo me dejo como recuerdo a Leyla y un par de cosas.

—Siempre pensé que tenía que morir para volver a verte —eso me paraliza y separo el abrazo viéndola bien.

—No digas eso que tu hermano mayor se sentíra mal— digo volviendo a abrazarla como consuelo.

—Llévame contigo, no me importa donde vivas llévame contigo —ella dice y niego con la cabeza sonriente— ahora soy un estudiante para héroe, y lo soy en contra de mi voluntad, aunque papá haya suavizado su tono me da miedo negarme a algo por mucho tiempo. Quiero salir de ahí, llévame contigo te lo suplico.

Eso me llega a partir el corazón, y aunque quiera no puedo y no quiero ser una carga enorme para ella, la única que me reconoció en esté estado tan miserable y no quiero que ella también sea así, no quiero que ella se ponga de esta misma vida solo por querer estar conmigo.

—T/n...

—por favor, no quiero regresar a esa casa, quiero salir huyendo de ahí lo más rápido que puedo quiero ser libre al igual que tu —ella me dice entre llantos de angustia y solo suspiro.

—T/n si tanto quieres salir de ese lugar te esperare con los brazos abiertos, solo espero que no te arrepientas de hacer esto. Finge tu muerte, y deja a leyla en un lugar seguro como una estación de policía, fingiremos tu muerte.

Ella asiente y solo me rompo el corazón al seguir haciendo eso.

—Te quiero mucho, linda recuerda no forzarte en hacer algo que te obligen. Recuerda que...

—Soy libre de tomar mis decisiones, solo debo de pensar dos veces en hacer algo que me ponga en peligro —ella repite y se marcha a una estación de policía.

Hizo un gran favor de hacer un holograma en tamaño real y muy bien parecido con la misma sangre de T/n. Solo faltaba lastimarlo y dejarlo en medio de un callejón para que todos lo puedan ver y no ser tan obvios, lo deje con algunas quemaduras y me costó un poco ya que aunque se que es falso estoy lastimando a mi hermana menor cuando se supone que debo de protegerla.

Ella ya ha parado de llorar y aunque se que esto es algo nuevo es mucho mejor que se quede en una casa donde todo es falso, las paredes son falsas, la armonía es falsa.

Espero paciente a que ella termine y se aseguré que no respire ni de milagro, es decir le corto la cabeza y el corazón, no puedo permitir que ella haga esto pero es una manera de que todo su estrés esté fuera de sí al menos lastimando un cuerpo falso.

Espero paciente a que alguien vaya por mi hija, no confío en la policía desde nunca y jamás lo haré, nunca en mi vida confiaré en algo que dice mentiras para que se salven el pellejo ellos mismos.

Espero y espero y nadie va por ella. Hasta que cuando estoy a punto de ir por ella un carro estaciona y sale alguien corriendo. Sale de la estación más relajado y creo que es momento de irnos cuando leyla mira aquí y asiente disimuladamente. Aún no se que vaya a decir, creo que es mejor que no vea eso, al menos no por ahora que es una niña indefensa.

Con T/n nos fuimos y estoy seguro que ahora puedo respirar en paz sabiendo que al menos no van a ir a un lugar donde nadie las quiere y obliga a hacer cosas que a ella simplemente no le agradan