LVIII

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Te convertiste en mí universo.

Hermoso y brillante.

Deslumbrante e infinito.

Antes me aferré a vivir solo en un planeta y cuando llegaste me dí cuenta de que había un universo y una gran galaxia frente a mí.

Infinito e incomprensible universo.

Con mil y un defectos que solo te hacían ver más hermoso.

Las estrellas de tus ojos brillaban tanto en el día como en la noche.

No había un sol que las opacara, aunque las estrellas siguen siendo soles a años luz de distancia.

Eres mi constelación favorita, la que ilumina mi camino cada día.

Tus palabras son estrellas fugaces,
que llenan de magia mis fantasias.

En tu abrazo encuentro la calma,
en tus besos, el fuego que me consume.

Eres el universo entero en mis manos,
y en tus brazos, un paraíso se resume.

Cada vez que te miro, veo galaxias, un universo de posibilidades infinitas.

Tus risas son cometas volando en el espacio,
y tus sueños, estrellas que nunca se desvanecen.

Eres mi sol y mi luna brillante,
mi guía en este vasto universo sin fin.

Juntos navegaremos por el cosmos,
descubriendo secretos cósmicos sin cesar.

Así que sigamos explorando este universo,
descubriendo mundos nuevos y fascinantes.

Porque vos y yo, juntos, somos eternos,
en este infinito y hermoso romance.

KAVITĀ © #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora