XLVI

16 2 0
                                    

Jure a los planetas no volverte a hablar.

Jure a los astros que si te veía nada diría.

Y le conté a Dios todo lo malo que me hiciste aunque él ya lo sabía. Él se encargó de que todo pasara como se debía. Y aunque muchas veces no entiendo sus razones no me quejo de todo lo que me enseño cuando te alejo.

Y si hoy o mañana traiciono a mis juramentos les pido perdón a todos los nombrados, ya sea anteriormente o en el futuro.

Perdonen mi destino, perdonen mis acciones o palabras claves que los lastimen a ustedes sin querer.

Disculpen mis malas acciones y decisiones. En especial las que tomo en plena madrugada o cuando el sueño me controla el alma.

Pido disculpas si mis promesas no soy de cumplirlas. Estar siempre es medio imposible si se discute. 

KAVITĀ © #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora