LXX

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Acostumbrada a navegar en el cielo, deje que mí mente volará sin miedo o preocupación.

Dejando así de lado todo aquello a lo que llamamos amor.

Mí mente hablo con mí corazón y sellaron el trato para no enamorarse de vos.

Pero al verte algo cambio.

Mí corazón no lo resistió y suspiro su amor.

Entre mis estrellas y planetas había caos y eso me consumió por completo.

Me converti en ese polvo estelar, vacío, sin nada.

Pero de pronto llegaste y mí tormento cálmate al darme aquellas rosas de colores fulminantes.

KAVITĀ © #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora