LII

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Desearía no verte.

Desearía no tener que soportarte cada día, cada mañana.

Nos vemos obligados a encontrarnos en un mismo lugar.

¿Qué más da?

Si no me gusta no me puedo marchar.

Y además no he de escapar como hacen ustedes los cobardes una vez más.

Cobarde tal vez no eres porque aunque te diga que te odio conmigo sigues.

Sigues hablándome como si nada importara.

Como si no importaran las veces en que te trate de forma despreciada.

¿Acaso no sientes nada?

Si te quedas como acto de amor, cámbialo.

Cámbialo por un verdadero amor.

Un amor demostrativo, un amor expresivo que se aleje de los gritos e insultos.

Nunca admitiré si es verdad que te amo o no.

Tampoco diré si me gustas.

Porque nada está claro en mi vida.

El agua de las mañanas dejo de ser transparente y se cambió a una especie de café que me da las pilas de volver a donde te veo siempre.

Vete, por favor.

Vete.

Ya no quiero verte.

No quiero enamorarme nuevamente. 

KAVITĀ © #1 [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora