Somos Infinitos #CarrotAwards2016

Mi mas profundo deseo

El nombre de ¡SNAPE, SEVERUS! resonó por toda la sala, y en cuanto el sombrero rozó su cabeza emitió un fuerte chillido.

-¡DIOS MIO, NO PUEDE SER! ¿Otro mas? Parece que no solo Black tiene una colección de admiradoras. Añadid uno más a la lista de ¡LILY EVANS!

-¡¿QUE?! -Todo el gran comedor chilló eso a la vez, impresionados. Pero si ellos estaban aturdidos, no era comparable con el desconcierto de James, Lily, Remus y Sirius.

-¿Que pasa? -Preguntó Snape, rojo. Y corrió a sentarse a su asiento después de negarle una explicación a la pelirroja que se había levantado y había caminado hasta el escenario. Por muchas veces que Lily repitió el nombre de Severus, él la ignoró. La siguiente persona fue Weasley que confesó estar enamorado de Molly Prewett. Y por ultimo Zabini, Linda, que resultó ser una chica sin amor.

-Bien, una vez abiertos sus corazones, destape la última sorpresa, profesora. -La mano de McGonagall se acercó a la tela roja que cubría un objeto alto y fino, y bajo la mirada desconfiada de los alumnos dejó al descubierto un enorme espejo.- Este no es un espejo normal, es el espejo de Oesed, y nos muestra ni más ni menos que nuestro más profundo deseo. Estará aquí toda la noche por si queréis miraros, y tranquilos, que nadie sabrá nunca lo que habéis visto. Esto lo mantendremos en secreto. ¡QUE EMPIEZE LA FIESTA!

Las luces se apagaron, y miles de lucecitas brillantes alumbraron los rostros de los chicos de séptimo (y sus acompañantes). Bailaron durante más de una hora, y James fue el primero en caminar hasta el espejo de Oesed. Al mirarse, vio el reflejo de unos ojos verdes observándolo, con el pelo rojo sobre un cojín completamente blanco. La chica estaba completamente desnuda, con una sábana tapándola. La luz entraba por una de las ventanas , y él enredaba su mano en los mechones pelirrojos de Lily. Alguien se puso a su lado, era ella, Lily. Observó lo que el espejo le mostraba con cautela. La chica miró el cristal, y un prado verde apareció en él. Sorprendida, contempló como se acercaban a ella dos siluetas, una muy pequeña cogida de la mano de una mayor. Cuando las tubo suficientemente cerca los vio. Vio a James, y al niño de pelo rebelde y ojos esmeralda que había imaginado meses atrás escuchando la canción de su novio. Notó como se ruborizaba, y intentando ignorarlo miró a James y le preguntó:

-¿Tú que ves?

-¿Yo? Me veo sacando extraordinario en todos los exámenes. -Mintió demasiado avergonzado como para explicarle a Lily que lo que veía era a ellos mismos después de su primera noche juntos.- ¿Y tú?

-Si, eso también... Extraordinario en todos los exámenes. -Aseguró ella también, poniéndose más roja que su pelo. Tampoco estaba dispuesta a decirle al arrogante Potter que veía a su hijo junto a él.

Después de un par de horas más, cuando casi todo el mundo se había marchado ya a su sala común, Sirius se despidió de Annie y después de acompañarla hasta la puerta del Gran Comedor se volvió hacia el espejo. Ahí, completamente solo, sonrió al contemplar el reflejo.

-Me veo junto a ti contemplando la luna llena. Como humano. -Sirius se sobresaltó. Remus había aparecido sigilosamente detrás de él y le cogió la mano. Fuera secretos, fuera vergüenza.- ¿Que es lo que ves?

-Nada demasiado diferente. Te veo a ti transformado, y a mi como humano, pero mucho más viejos, ancianos. Tu no me atacas, solo caminas a mi lado, dejando que te acaricie. Ojalá sea nuestro futuro...

-Te quiero, Sirius.

-Te quiero, Remus.