Somos Infinitos #CarrotAwards2016

El secreto de Sirius

James Potter observó con asombro como Lily acariciaba la mejilla de su mejor amigo. Y es que él ya lo había sospechado, Sirius nunca le había escondido un secreto, y desde el día en que llegaron a Hogwarts esquivaba la mirada del castaño. Pero James no era idiota, y se dio cuenta de seguida de los sentimientos del animago. Sirius Black estaba enamorado de Lily, de su Lily, y por eso James miraba con celos y odio la escena. A Padfoot nunca le había caído bien la pelirroja, y parecía que el sentimiento era mutuo, pero entonces... ¿Porque Lily acababa de dejarse abrazar por él? El labio de James tembló mientras se sentaba junto a Remus. Peter lo había seguido, y se sentó con los dos, bajo la sombra del árbol. La pareja miró hacia ellos, y James fulminó con la mirada a su mejor amigo, que, nervioso, aparto la mirada de inmediato. No había duda, Sirius Black había traicionado a su mejor amigo por una chica con la que no había hablado más de cinco veces. 

—Eh, Prongs... —dijo Remud cerrando el libro.— Vamos, solo están hablando. —añadió, en un intento de animarlo.

—Si, claro. ¿No lo ves? Llevo siete años a su lado, y sé perfectamente como actúa cuando está cerca de una persona que le atrae. Míralo... Con la espalda completamente recta, toqueteándose el pelo y sin quitar esa sonrisa de su cara. Esa estúpida sonrisa que me ha arrebatado la chica de mis sueños. 

Peter, que no había apartado los ojos de Sirius y Lily, se mordió el labio inferior e intentó escuchar algo de la conversación, pero ellos estaban demasiado lejos.

A pocos metros de allí, la pareja se deshizo del abrazo y se miraron a los ojos. Sirius se sentía un poco avergonzado, y pensó en la escusa que le pondría a James más tarde. 

—No sé, Lily... He estado todo el verano pensando, y no me pareció una idea tan descabellada. Nos llevamos bien, ¿verdad? —La chica asintió con una sonrisa alegre.— Lo sé... Pero por otra parte me siento como si estuviera haciendo lo más malo posible, como si traicionara la confianza de un hermano... ¡Yo no tengo la culpa de haberme enamorado! ¿Que pensará todo el mundo? Los merodeadores ya no serán nunca más lo mismo...

—Claro que si, Sirius. Me pareces muy tierno, la verdad. Hasta hace aproximadamente media hora no podía ni verte... Siempre he pensado que eras un arrogante, igual que James, pero ahora veo que no, que tienes sentimientos... Y tranquilo, nadie pensará nada, es una cosa natural. Ambos atractivos, del mismo curso... Tal vez sea cosa del destino. Quien sabe, tal vez este amor sea correspondido. —comentó guiñándole un ojo. Sirius sonrió, haciendo que cinco chicas que paseaban por los alrededores suspiraran. Puso una mano en la cintura de la pelirroja y la atrajo hacia él, para abrazarla otra vez.

—Gracias, Lily. —dijo balanceando a la chica de un lado a otro.— De verdad que gracias. Ahora tengo que irme y darle una explicación a James, creo que tiene intenciones de matarme en cuanto me acerque a él. —Lily soltó una carcajada. Se apartó de los fuertes brazos de Sirius y le dio un beso en la mejilla.— ¿Porque has hecho eso? Ahora James querrá asesinarme el doble...

—Lo sé. Precisamente lo he hecho por eso, no quiero que Potter piense que soy de su propiedad. ¿Es que no puedo hablar contigo? Y... ¡Aunque quisiéramos salir juntos! ¿A él que más le daría? 

—Lily... Hoy me has abrazado, besado y acariciado, a mi, a Sirius Black. Después de esto... ¿No crees que las apariencias engañan? —La chica se quedó callada, mirando inexpresivamente el rostro del animago.— Pron... Quiero decir, James, te quiere, aunque tu pienses que solo eres un capricho para él. Deberías darle una oportunidad. —Terminó. Y se puso a caminar hacia sus mejores amigos, pensando ya en una buena escusa que darle a su amigo.