Somos Infinitos #CarrotAwards2016

Evans...Lily

Hacía más de dos semanas que el curso había empezado, y aunque James y Sirius pasaban los días juntos, con Remus y Peter, nada era como los años anteriores. Un joven castaño leía tranquilamente bajo un árbol de los jardines de Hogwarts mientras dos de sus mejores amigos practicaban hechizos. 

—¡Vamos Peter! —dijo James Potter lanzando un "expeliermus" sobre su pequeño amigo. Él, como siempre torpe, salió despedido por los aires y cayó a los pies de una enfadada pelirroja.— ¡Oh, Merlín! ¡Wormtail, amigo! ¿Estás bien? —Gritó corriendo hacia el sitio donde el chico había caido instantes atrás. Llegó lo más rápido que pudo y se arrodilló al lado de Peter, sacudiendlo rápidamente. Lily, que también se ha arrodillado al lado de Colagusano miró a James con desaprobación.

—¡POTTER! ¡¿COMO DEMONIOS SE TE HA OCURRIDO LANZAR UN HECHIZO CONTRA PETER?! —Gritó indignada, intentando levantar la cabeza del chico inconsciente. 

—Estábamos practicando duelos, ¡¿vale, Evans?! —Le contestó James, demasiado nervioso como para darse cuenta de que a la chica a la que le estaba gritando se trataba de la misma de la que llevaba años enamorado. Lily levantó la cabeza asombrada de oír su apellido en boca de Potter. ya que el chico siempre la llamaba por su nombre o algún apodo cariñoso. 

—De acuerdo... —Respondió la pelirroja, cortada. Volvió a sacudir la cabeza de Peter, que abrió lentamente los ojos y se sonrojó al ver los ojos verde esmeralda de la chica. 

—Yo.. Ugh... —Tartamudeó Colagusano, incorporándose.

—¡Wormtail! ¿Estás bien? —Gritó James. 

—Si, creo que si... No lo he visto venir, estaba mirando... Otra cosa. —Aclaró Peter, con la cara más roja que antes mirando a Lily. Cornamenta miró a su amigo y sonrió. Sabía perfectamente dos cosas: que Peter si había visto venir su hechizo, pero no había sido capaz de bloquearlo y que la presencia de Lily lo incomodaba. ¡El pequeño Colagusano no estaba acostumbrado a hablar con chicas! Él era un chico bajito y gordito, y ninguna se había fijado en él realmente, sino en sus compañias. Era verdad que alguna vez había tenido una cita, pero todo había sido gracias a Sirius o James, incuso Remus lo había presentado a alguna estudiante más joven.  

Un chico de pelo negro, alto y musculoso se acercó a los tres chicos, que seguían sentados en el suelo. Sirius Black se plantó delante de ellos y tosió para llamar su atención. 

—Evans... Lily... —rectificó el animago.— ¿Puedo hablar contigo un momento?