Quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños

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-¿Has hablado con Remus? -Preguntó James Potter entrando a la sala común. Miró la habitación, completamente vacía a excepción de Lily y luego su mirada se posó en las escaleras, antes de gritar el nombre de su mejor amigo.- ¡Sirius! ¡CHUCHO! ¡Baja aquí, Padfoot!

-Será mejor que no los interrumpas ahora. -Le dijo la pelirroja con una mirada cómplice.- Ya sabes, deben estar muy ocupados... "Besame Sirius" "Sigue Remus, ¡SIGUE!" -Imitó teatralmente fingiendo cara de placer.

-¿Q-que? -James caminó hasta el sillón y se dejó caer, átonito. Tardó unos minutos en entender las palabras de la chica- ¡Oh dios! No puede s... Puaj, yo duermo en ESA habitación.

Lily rió con ganas, sujetándose el estomago con ambas manos, y levantándose para sentarse en el mismo sillón que James.

-¿Puedo...? -empezó a preguntar el chico.

-¿Puedes que, Potter?

-Te escribí una canción. ¿Quieres oírla?

-Tu... ¿Me escribiste una canción?

-Si, y si me dejas... ¿Quieres que te la cante?

Lily asintió confusa, y escucho como la voz de James inundaba la sala acompañada del sonido de una guitarra que salía de la varita del chico. Se sorprendió a si misma pensando en que el
chico tenía una voz preciosa.

-Hoy le pido a mis sueños
que te quiten la ropa

La mirada que la chica lo paró un poco, pero recuperó la compostura y siguió cantando.

-Que conviertan en besos
todos mis intentos de morderte la boca.

Lily sonrió recordando las veces que James la había intentado besar. En la biblioteca, cerca del lago, en mitad de una clase de transformaciones (y ganándose un castigo por parte de la profesora Mc Gonagall) y en ese mismo sofá hacía aproximadamente dos años.

-Y aunque entiendo que tú...
Tú siempre tienes la última palabra
en esto del amor.

La pelirroja asintió complacida. Si, ella siempre sería la que llevaba los hilos de su relación, y estaba orgullosa de no ser una marioneta más de James.

-Hoy le pido a tu ángel de la guarda
que comparta, que me de valor y arrojo en la batalla
pa' ganarla.

Ella se sorprendió. Si algo no le faltaba al gran Potter era valor y descaro, aunque era cierto que con ella nunca se había comportado como con las demás.

-Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas,
no se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda.
Yo tansolo quiero ser las cuatro patas de tu cama,
tu guerra todas las noches -Guiño por parte de James.- tu tregua cada mañana.
Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos.
Tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos.

Lily se imaginó un pequeño niño con el pelo revuelto y los ojos esmeraldas, y bajó la mirada avergonzada por sus pensamientos. "Será un buen padre" le dijo el subconsciente antes de seguir escuchando la canción, SU canción.

-Quiero ser tu incertidumbre y sobretodo tu certeza.
Hoy le pido a la luna, que me alargue esta noche
y que alumbre con fuerza este sentimiento
y baile en los corazones.
Y aunque entiendo que tú...
Serás siempre ese sueño que quizás
nunca podré alcanzar.

"No lo digas tan convencido, Potter" pensó Lily, y se dio cuenta demasiado tarde de que lo había dicho en voz alta. La mirada del chico se iluminó, pero eso no hizo que su voz temblara en absoluto, si no que ganó fuerza.

-Hoy le pido a tu ángel de la guarda
que comparta, que me de valor y arrojo en la batalla
pa' ganarla.
Y es que yo no quiero pasar por tu vida como las modas,
no se asuste señorita, nadie le ha hablado de boda.
Yo tan solo quiero ser las cuatro patas de tu cama,
tu guerra todas las noches, tu tregua cada mañana.
Quiero ser tu medicina, tus silencios y tus gritos.
Tu ladrón, tu policía, tu jardín con enanitos. -Lily volvió a ver al niño de ojos verdes y sacudió la cabeza intentando apartar al pequeño enanito Potter-Evans de sus pensamientos.

-Quiero ser tu incertidumbre y sobretodo tu certeza.
Y es que yo quiero ser el que nunca olvida tu cumpleaños

"Su cumpleaños es el 27 de marzo" Pensó Lily, poniéndose roja y mirando los ojos del chico con ternura.

-Quiero que seas mi rosa y mi espina aunque me hagas daño
Quiero ser tu carnaval, tus principios y tus finales
Quiero ser el mar dónde puedas ahogar todos tus males.
Quiero que seas mi tango de Gardel, mis octavillas

Lily se sobresaltó, ¡eso eran cosas muggles! ¡James no lo podía saber! A menos que... A menos que hubiera buscado información, o se lo hubiera oído a ella.

-Mi media luna de miel, mi blues, mi octava maravilla
El baile de mi salón, la cremallera y los botones
Quiero que lleves tu falda y también mis pantalones
Tu astronauta, el primer hombre que pise tu luna
Clavando una bandera de locura -Otro guiño por parte de James, pero a Lily no le molestó.
Para pintar tu vida de color, de pasión,
de sabor, de emoción y ternura.

James se aproximó a ella lentamente, y por un momento ambos pensaron que la chica se iba a apartar, pero no lo hizo. Sus bocas estaban cerca, tentadoramente cerca, y él apenas susurraba las últimas palabras de su canción.

-Sepa usted que yo ya no tengo cura -Por fin se besaron. Un beso corto, rápido, lo justo para que a Lily se le cortara la respiración y el corazón de James diera un vuelco. La miró enamorado y sonrió antes de pronunciar la ultima frase.- sin tu amor.

Somos Infinitos #CarrotAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora