El Ultimo Dia en Hogwarts

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El tren dio su último silbido y arrancó. Dentro, los estudiantes empezaban a despedirse pese a que aún quedaban dos horas de viaje. Un grupo de cinco personas entró en un compartimento vacío y se sentaron.

-Voy a echaros de menos... -Annie se limpió una lágrima rebelde de la mejilla.

-Y nosotros a ti, Ann. -Afirmó Remus de la mano de Sirius.- pero te escribiremos cada semana, todos. -añadió mirando a su novio intensamente, como para recordarle que debía escribirle a la chica.

-No somos nada, chicos. Se han acabado los merodeadores. -Dijo el canuto con voz apagada.

-¿Pero que dices, Padfoot? Los merodeadores estarán en Hogwarts y en nosotros siempre, ¿entiendes? -respondió James.- Somos historia, eternos. Somos para siempre. Somos infinitos.

-¿Qué haréis, ahora que sois estudiantes graduados? -Preguntó curiosa la única chica que el año siguiente volvería a Hogwarts, cambiando de tema porque veía venir un discurso filosófico sobre el popular grupo.

-¡Sirius y yo seremos aurores! -exclamó James, eufórico. Sirius asintió efusivamente con la cabeza, olvidándose del tema anterior.

-Yo voy a intentar hacer un curso superior de pociones... -añadió Lily con una sonrisa.

-Experimentaré sobre la licantropía junto a otro hombre-lobo. Ya he contactado con él, se llama Ayon, Dumbledore nos presentó. Acaba de tener un hijo y... Bueno, el crío ha heredado la licantropía, pero juro que no descansaré hasta que no logre exterminarla de su cuerpo. -Todos se sorprendieron tras la respuesta de Remus, parecía otro. ¡Él nunca hablaba de su enfermedad tan abiertamente!

-Tengo algo que deciros a vosotros. -comentó la pelirroja mirando a James con complicidad.- James y yo.... -El chico la miró con desaprobación, y ella suspiro.- Y el chucho... -añadió señalando a Sirius a regañadientes.- ¡Nos vamos a vivir juntos!

-¡¿QUE?! -Gritaron tanto Remus como Annie. Pero solo él continuo hablando.- ¿Y porque a mi no me habéis invitado? -preguntó con timidez y una sensación horrible en todo el cuerpo. ¿Porque lo habían excluido de esa forma?

-Porque sabemos tu situación económica, y sabemos que con Sirius en casa vas a vivir ahí, pero así no puedes intentar pagarnos ni puedes sentirte culpable. -dijo simplemente James.- Serás el invitado siempre. ¡Ya veréis! Los cuatro viviendo juntos.... ¡Sirius y yo en la misma casa, y sin padres!

-Un momento... -Interrumpió Annie.- Lily, ¡tu y James habéis empezado a salir hace menos de un año y ya tenéis un hijo!

-¿Que? -Preguntó confusa la pareja.

-Vamos, los dos sabéis que tener a Sirius en casa va a ser como tener un bebe de dos años....

El compartimento estalló a carcajadas, y siguieron hablando de las ideas para su nueva casa, de los horarios para ocupar el baño y de las noches que cada pareja se iría para dejar intimidad a la otra. Cuando el tren llegó el corazón de todos se detuvo. Solo Lily consiguió retener las lágrimas, ya que los chicos empezaron a llorar y a abrazarse como si les fuera la vida en ello. Alguien interrumpió en el compartimento. Peter Pettigrew estaba en la puerta y las lágrimas le resbalaban por las rosadas mejillas con libertad. Por mucho que hubieran pasado siete años y tantas cosas, parecía el mismo chico débil e indefenso que habían conocido durante su primer año.

-Moony, Padfoot, Prongs... Quería deciros una cosa. -dijo mirando a los tres chicos, que seguían abrazados entre ellos.- Todos estos años habéis sido lo más importante para mi, me habéis cuidado como nadie, defendido de gente mayor e incluso os habéis metido en peleas por mi. Os lo agradezco. Y aunque sé que os he defraudado, aunque sé que nunca más nos veremos... Lo siento. Tenía que decíroslo. Todo lo he hecho por celos, envidiaba la inteligencia de Remus, te pido perdón por haber dicho lo de tu pequeño problema peludo, sé que no podría haber hecho nada peor. Tenia celos de Sirius por ser él, por tener todo lo que quería, y tampoco estoy orgulloso de ello. Y por último, empecé a odiar a James por ella, por Lily. Lo siento mucho. -El pequeño Gryffindor agachó la cabeza y se dispuso a marcharse, pero la voz de Remus se lo impidió.

-¡Eh, Peter! Espera...

-No podemos ser los merodeadores si no... -continuó Sirius, tragándose su orgullo y sin soltarse de sus dos mejores amigos.

-Si no tenemos a nuestro Wormtail. -Terminó James, y soltó el brazo con el que rodeaba el hombro de Remus para hacerle un espacio. Peter dudó un instante, y luego se lanzó para unirse al abrazo de la que había sido su familia un día.

Cuando bajaron del tren, Lily pudo distinguir a sus padres, dio un beso a James y le dijo que le escribiría para aclarar lo de irse a vivir juntos. Abrazó a Sirius, que susurró un "gracias, pelirroja. Tranquila, seré un buen perro." y se dirigió a Annie. Fue el abrazo más largo de todos, a ella no la vería al menos hasta dos años después, cuando la pequeña Jowey se graduara. El abrazo de Remus, fuerte y cálido, la dejó sin respiración, y tembló ante la idea de despedirse de él, de su mejor amigo. Sus padres la llamaron. Petunia no había querido venir, pero a Lily le daba igual. Dijo adiós por última vez y caminó hacia su familia. Ya haría las paces con su hermana, ya le diría a James lo que vio de verdad en el espejo de Oesed, ya tendría tiempo para hacer todo lo que no había hecho hasta el momento. Fue entonces cuando Lily Evans se sintió mayor y libre, tenía toda la vida por delante, y tenía todo lo que quería y a quien quería a su lado.

-¡Eh Lily! -Gritó la voz de Remus cuando la chica ya estaba bastante lejos. Ella giró la cabeza, y escuchó con una sonrisa lo que el chico le decía.- ¡Tenías razón! ¡Habrá sido el último, pero también el mejor!

Somos Infinitos #CarrotAwards2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora