La noche transcurrió con tranquilidad, permanecí callado y quieto mientras mis dedos se paseaban a través de su cabello rubio. Todo estaba en absoluto silencio, disfruté de la paz que aquello me transmitía. Lo único que se escuchaba era la suave respiración de Noah sobre mi cuello, había caído rendido tan pronto como se acurrucó en mis brazos.
Me quedé observando las pegatinas brillantes que estaban puestas en el techo, la mayoría eran de estrellas de varios tamaños, pero también había cohetes espaciales, planetas e incluso un par de animales. No le encontraba sentido a la figura de éstos últimos, pues estaban dispersos y se encontraban unidos a las estrellas, como si fueran constelaciones. Analizando un poco más detalladamente, me percaté de que efectivamente eran constelaciones, pero referentes a los signos zodiacales.
Antes de que mis ojos se cerraran para entregarme a la oscuridad de la noche y, principalmente, al sueño que ahora invadía todo mi cuerpo, me di cuenta de que dos figuras brillaban con más intensidad, ¿pero a qué signo pertenecían?
El pensamiento que invadió mi mente fue el recuerdo del momento exacto en el que mis oídos habían escuchado la respuesta de Noah ante mi pregunta. A pesar de que me sentía seguro de que aceptaría ser mi novio, por alguna razón no pude evitar sentirme nervioso. La sensación permaneció allí todo el tiempo durante el cuál organicé la sorpresa y se volvió mucho más fuerte conforme pasaban los segundos.
Parece que esa sensación de nervios inexplicable que solo sientes con alguien en específico tiene un nombre igual de especial que la persona que te hace sentir de tal manera. Esa sensación de dragones inquietos en los pulmones, mariposas asustadas en el estómago, hormigueos o cosquilleos en las manos y escalofríos por toda la piel. Esa sensación que te altera los nervios, la sensación que te acelera el pulso y provoca que los latidos de tu corazón palpiten tan rápido como si se tratase de una carrera.
Esa sensación que te hace sentir una mezcla de sentimientos al mismo tiempo, esa sensación que de manera egoísta quieres mantener en secreto y solo para ti mismo por miedo a que la sociedad haga que se esfume. Esa sensación de emoción y felicidad cada vez que miras a esa persona. Esa sensación de sentirse completo al darte cuenta de que ya encontraste a tu otra mitad. Esa sensación de sentirse cómodo de demostrar tu verdadera versión porque sabes que no serás juzgado. Esa sensación de sentir que por fin tienes un lugar seguro, un hogar...
Y resulta ser que esa sensación es llamada amor.Al día siguiente me desperté a la hora que suelo hacerlo en mi rutina diaria. Noah seguía abrazado a mí, pero parecía estar más interesado en acaparar toda la cama y en aferrarse a su almohada. Su brazo izquierdo colgaba levemente de mi hombro, así que no fue tarea difícil apartarlo para que yo pudiera levantarme de la cama.
Salí del cuarto y bajé las escaleras con cautela, quizás era muy temprano para que cualquier miembro de la familia estuviera despierto. Me equivoqué. Sí había alguien despierto, y resultó ser el gato.
—¿Quieres desayunar, chiquitín? —el gato se quedó mirándome mientras yo buscaba su comida en la cocina, tratando de no hacer ruido. Estaba a punto de darme por vencido cuando noté que pegó un brinco para subirse a la alacena, me acerqué en su dirección y abrí la puerta que estaba por encima de él, indicándome dónde estaba su comida.
Una vez que encontré las latas, busqué su plato y vacié el contenido. Cuando dejé el plato nuevamente en el piso, extendí mi mano para que el gato me olfateara y ver si me permitía acariciarlo. La mascota se acercó a mí con cierta desconfianza, pasó su nariz y sus bigotes cerca de mi mano antes de echar la cabeza para pedirme que lo acariciara. Pasé mi mano por debajo de su barbilla y como respuesta obtuve un ronroneo.
Lavé mis manos y empecé a buscar los ingredientes necesarios para preparar el desayuno, cuando los tuve me puse manos a la obra. Tenía en mente preparar unos chilaquiles, así que inicié por lavar las verduras para después ponerlos en una olla. Mientras esperaba a que estuvieran hervidos, saqué los manteles y cubiertos para tener la mesa lista.
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Amnesia [EN PAUSA]
RomanceEstar juntos durante un mes en el campamento es tiempo suficiente para que ambos se tomen cariño y se conviertan en pareja. Pero, la relación que han tenido durante 5 años se ve gravemente afectada cuando uno de ambos sufre un accidente y gran parte...