Cap 17 °Cambiando de roles°

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Después de la partida de Larissa, centré mi atención en el estudiante que yacía en la camilla. Había mejorado considerablemente, lo que indicaba que la situación estaba bajo control. Le proporcioné algunos medicamentos y le receté reposo, asegurándome de que estuviera cómodo antes de que se dirigiera a su habitación. El resto de la tarde transcurrió entre tareas administrativas y la organización del inventario médico. Hacer el pedido de suministros se volvió una tarea necesaria, y me sumergí en la rutina, tratando de mantener la normalidad después de los acontecimientos intensos en la enfermería.

Al finalizar mis deberes, decidí retirarme a mi habitación. La anticipación por la invitación de Larissa flotaba en el aire, y la idea de encontrarme con ella más tarde añadía un toque de emoción a la rutina diaria. Sabía que era mejor esperar a que los pasillos estuvieran desiertos para evitar miradas indiscretas, así que mientras el sol se ocultaba lentamente en el horizonte, me dispuse a prepararme. Quería sentirme hermosa, pero no exageradamente arreglada. Opté por un atuendo que equilibrara la elegancia y la sencillez, eligiendo cuidadosamente cada prenda. Me coloqué una lencería delicada que sabía que le gustaría a Larissa.

Miré el reloj en mi habitación, las manecillas marcaban las 9. La hora era perfecta sin estudiantes ni miradas indiscretas en los pasillos y una mezcla de nerviosismo y emoción revoloteaba en mi estómago. Ajusté el último detalle en mi apariencia, un toque de perfume que dejaba un rastro sutil pero cautivador a mi alrededor. Con una última mirada en el espejo, me dirigí hacia la puerta de mi habitación. El pasillo estaba silencioso, y las luces tenues añadían un toque de misterio al ambiente. Cerré la puerta detrás de mí, permitiendo que la oscuridad de la noche me envolviera mientras me dirigía hacia la habitación de Larissa.

El roce de los labios de Larissa contra los míos dejó una sensación cálida y embriagadora en el aire. Sus dedos acariciaron mi mejilla con ternura antes de que se alejara con gracia, dejándome contemplar su habitación, que reflejaba la misma elegancia que emanaba de ella. Mis ojos recorrieron el espacio, capturando cada detalle que componía el santuario personal de Larissa, la habitación estaba impregnada de un aura de sofisticación, desde la gran cama que se erguía como un trono en el centro, hasta el escritorio que sugería largas horas dedicadas al trabajo.

Larissa se dirigió hacia el escritorio con gracia y extrajo una botella de vino, revelando un toque de indulgencia y refinamiento. Mis ojos se iluminaron con curiosidad mientras ella sostenía también dos copas, y con una sonrisa encantadora, me ofreció una invitación en forma de vino. "Espero te guste el vino", dijo con una expresión amable.

"No suelo beber, la verdad", confesé, aunque acepté la copa que me ofrecía con gratitud, mientras mis dedos se cerraron alrededor del cristal.

Larissa sirvió el vino con destreza, y el aroma embriagador se extendió por la habitación. La luz tenue resaltaba los matices del líquido carmesí mientras llenaba las copas. Nos miramos a los ojos, compartiendo un momento que iba más allá de las palabras, una complicidad que crecía con cada gesto. Alzamos las copas en un brindis silencioso y luego tomé un sorbo cauteloso, permitiendo que el sabor del vino despertara mi paladar.

Después de saborear el vino y explorar las historias ocultas entre las paredes de la habitación, Larissa y yo nos acomodamos en un pequeño sofá que estaba estratégicamente colocado para crear un rincón íntimo. El tintineo de las copas resonaba en el aire, y la luz tenue hacía que la habitación pareciera envuelta en una atmósfera de misterio y complicidad. Cada sorbo de vino parecía infundir una dosis adicional de confianza en mí. Mientras la conversación fluía, me sentí más audaz y menos reservada, permitiéndome preguntas que bajo otras circunstancias no habría tenido el coraje de formular, dándome un toque más atrevido mientras recorría su cuerpo con mi mirada.

Simplemente tuya ° Larissa weems x Lectora°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora