Cap 26 °La penumbra°

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°°°Pov Merlina°°°

Mis ojos se fijaron en el monstruo, cuyas grotescas extremidades se agitaban en el aire, proyectando una sombra amenazadora sobre la sala de botánica. Una sensación de pesadez envolvía mis extremidades, como si estuvieran ancladas al suelo por alguna fuerza invisible. Tyler, a mi lado, compartía mi asombro y temor, sus ojos reflejando la misma incredulidad ante la revelación de Marilyn y ella con su retorcida sonrisa, dirigió sus palabras hacia Tyler. "Bueno, cariño... ahora tienes una compañera. ¿Por qué no vuelves con Mama?" Su tono era dulce, pero la malicia tras sus palabras resonaba como un eco oscuro en la sala. Tyler, aunque en realidad era Larissa se encontraba impactada por la complejidad de la situación, no respondió, ya que su mirada estaba perdida en un torbellino de emociones.

"Oh, quizás quieres que nuestros perros peleen. Después de todo, igual acabarás muerta y mis niños siempre volverán a mí", continuó Marilyn, acercándose a Tyler, pero dirigiéndose a mi mientras acariciaba el rostro de Tyler con una mezcla de ternura y crueldad. La tensión en la habitación era palpable, y yo me sentía atrapada en un juego mortal, sin saber cuál sería la próxima jugada, estaba preparada para muchas cosas menos para estas.

La incertidumbre se apoderaba de mi mente mientras Marilyn se dirigía a mí. "Querida Merlina, te has quedado sin palabras... es normal. Pero sabes, hay algo que incluso te dejará sin aliento". Se acercó al monstruo, cuyas formas grotescas comenzaron a disolverse en una metamorfosis asombrosa. Mis ojos se agrandaron al presenciar la transformación, mientras Marilyn acariciaba el rostro de la criatura, revelando una figura humana emergente. La incredulidad se convirtió en horror cuando mis ojos se posaron en la figura recién revelada. Amelie, con su ropa rasgada por la transformación, estaba frente a nosotras. Su mirada, antes llena de vida y determinación, ahora parecía vacía, como si hubiera perdido toda conexión con la realidad.

Un quejido proveniente de Larissa resonó detrás de mí, y al voltear, vi cómo su transformación se deshacía, lágrimas rodando por sus ojos. La habitación se llenó de un silencio opresivo, solo roto por los sollozos de Larissa. No podía procesar completamente lo que veía. Amelie, estaba allí, pero parecía una sombra de su antiguo yo, como si hubiera sido arrebatada de la luz y sumida en la oscuridad de alguna manera incomprensible.

La penumbra de la sala de botánica parecía intensificarse con cada palabra de Marilyn. Sus labios se curvaron en una sonrisa retorcida mientras su mirada se clavaba en la figura desgarradora de Amelie, ahora alineada a su lado como una marioneta sombría. La sorpresa pintó el rostro de Marilyn al notar la presencia de Larissa, quien había roto el plan inicial interceptando a Tyler. "Pero se supone que Tyler te interceptaría en la estación", señalo Marilyn con sorpresa mientras veía como su rostro pasaba de la sorpresa a la satisfacción. "Bueno, las cosas han cambiado, pero no pueden hacer nada... aún tengo a un protector", declaró Marilyn con arrogancia, colocándose al lado de Amelie, cuyos ojos ahora parecían vacíos, como si la esencia misma de su ser hubiera sido desgarrada. La angustia se apoderó de Larissa, sus lágrimas revelando el dolor de ver a Amelie atrapada en la red de Marilyn.

"Marilyn, basta... ya todos sabemos lo que has hecho... termina con este retorcido plan, solo acabarás muerta", exclamé, mi voz resonando con determinación, aunque el nudo de nerviosismo en mi estómago crecía con cada segundo que pasaba. Marilyn, sin embargo, parecía disfrutar de la situación, como si estuviera saboreando el caos que había sembrado.

Larissa, en un intento de encontrar las palabras adecuadas, murmuró el nombre de Amelie con un tono de incredulidad y pesar. "Amelie... Amelie...", su voz temblorosa se ahogó en la marea de emociones que la embargaban. Marilyn, con su característica burla, interrumpió cualquier intento de Larissa de romper las cadenas de la manipulación. "Oh, Amelie... no...que patético...ella es mía me obedece solo a mi...no sacas nada con hablarle...Amelie es mía...", pronunció con desprecio y burla como si estuviera copiando las palabras de Larissa.

Simplemente tuya ° Larissa weems x Lectora°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora