Capítulo II

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Dave lanzó la pelota y, con una fuerza sobrehumana, la envió al otro lado del jardín

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Dave lanzó la pelota y, con una fuerza sobrehumana, la envió al otro lado del jardín.

— ¡Usar tu mutación es trampa! —Anya regresó después de un par de minutos, con algunas briznas de hierba en el pelo por culpa de los descuidados arbustos— Déjame ganar, ¿no te doy pena? —le hizo un puchero infantil.

— La empatía no es mi don, sino el tuyo. —soltó una carcajada tras recibir el lanzamiento de la pelota, con tan poca velocidad que no tuvo que hacer el más mínimo esfuerzo para interceptarla.

— ¡Al menos finge que tengo posibilidades! 

Su hermano volvió a reír con fuerza, porque incluso sabiendo que su hermana no le importaba realmente en lo más mínimo ganar, era demasiado gracioso ver como lo intentaba. Siguieron jugando un par de minutos, si a aquello podía llamársele así, pues en cada lanzamiento Anya corría desesperada, o tropezaba espantosamente, para alcanzar el balón. Después de una tirada de Dave, que acabó con la pelota atravesando los muros de la mansión, ella terminó con toda posibilidad de seguir.

— De acuerdo. —se acercó a paso lento y, su hermano, consciente de que el juego había cambiado, tomó una posición defensiva— Mi turno. 

Sus ojos se entrecerraron con malicia y, con una sonrisa ladeada, estiró sus dedos antes de echar a correr en su dirección. 

— ¡Charles te prohibió usarlos! —gritó por encima del viento, esquivando los destrozos del jardín a toda velocidad.

— Recomendó, no prohibió. —corrigió comenzando a alcanzarlo, pues aunque fuera más fuerte seguía teniendo las piernas muy cortas— ¡Touchdown! —lo derribó sin pena alguna, y al caer ambos provocaron un ruido sordo contra la tierra.

— Hermana, no, quieta. —rogó, y aterrado, transformó su piel en escamas.

— Sabes que eso no funciona. —canturreó acercando la mano su rostro.

Cuando Anya rozó con la punta de los dedos su sien violácea, su cuerpo no tardó en empezar a retorcerse. Cualquiera al ver la situación se horrorizaría pensando que estaba siendo cruelmente torturado, aunque, en parte, era así.

HER SWEET KISS ⎯⎯ ᴡᴏʟᴠᴇʀɪɴᴇDonde viven las historias. Descúbrelo ahora