16

1K 127 14
                                    

—A-ah, ¡Ah

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—A-ah, ¡Ah...! —Sergio mordió la almohada a la que se abrazaba con fuerza, podía sentir a Max contra su espalda, empujándose, golpeando sus glúteos con la pelvis y dejando al aire un chapoteo.

Aplastó el rostro contra la suave superficie de la almohada, todo su cuerpo se estremecía, estando boca abajo y siendo empujado constantemente por las embestidas que lo enloquecían, podía sentir su entrepierna frotarse contra las sábanas y solo podía sollozar de lo bien que se sentía.

Estaba acerca del orgasmo. Echó la cabeza hacia atrás cuando sintió a Max tocar su próstata y sujetar con más fuerza sus caderas. Gimió al sentir a Max acercarse a su cuello para dejar lamidas y mordidas

—M-Max voy... ¡Ah! —Max embistió una vez más haciendo que su orgasmo lo golpeara con fuerza, manchando las sábanas y enterrando su cara en la almohada. Max solo siguió embistiendo unas cuantas veces más para que también se viniera y su nudo se formase.

El silencio se hizo en aquellas cuatro paredes, mientras Sergio respiraba agitado y adolorido, o mierda, era una posición algo incómoda y el nudo dolía como la mierda, ¿Realmente a los omegas les gustaba eso?

—Oh, cariño, lo siento —Max beso su nuca buscando voltearse junto con él para dejar su cuerpo sobre el suyo y no aplastarlo.

Soltó un quejido pero se dejó llevar por sus brazos hasta que su espalda sea la que se apoyó en su pecho, quedando boca arriba mientras Max daba mimos a su vientre.

Suspiró, todavía no lograba asimilar su nueva forma, era muy... Diferente; Había perdido su voz de mando, la mayor parte de su fuerza, los instintos, su aroma.

Y a su lobo...

Había tenido una crisis el día que Max se fue de casa, fue demasiado, no poder comunicarse con su lobo, con las emociones tomando peso en sus hombros, y no quiso decirle nada a Max, no quería preocuparlo.

Cuando se desinfló el nudo sintió a Max salir de él mientras dejaba un beso en su mejilla, se tiró en la cama buscando recargar energía. Vio a Max comenzar a vestirse y mirarle mal por seguir acostado.

—Checo —reprendió, debían ir al pueblo cuanto antes según órdenes de Carlos, hoy se harían los últimos preparativos para el festival.

Sergio rodó los ojos y no le quedó de otra que levantarse y vestirse también. Juntos fueron a la cocina y prepararon un desayuno sencillo y rápido, arroz y carne.

Una vez terminaron de saciar su hambre, salieron de la cabaña bien abrigados, y partieron rumbo al pueblo.

Max claramente no iba a preguntar por qué caminaba algo chueco, probablemente salga degollado luego de hacer una pregunta tan tonta, así que solo hizo una mueca, trataría de pagar por sus acciones con un buen masaje para su mayor más tarde.

Caminaron con paciencia, tampoco había porqué apurarse (aunque quizá Carlos se moleste), además debía tener paciencia al paso en el que iba Sergio, después de todo había sido su culpa.

Passion between betrayal | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora