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Observó el sol ocultándose entre las montañas nevadas de la lejanía, con sus rayos naranjas buscando penetrar las espesas nubes, y dejando solo pequeños destellos pasar entre estas

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Observó el sol ocultándose entre las montañas nevadas de la lejanía, con sus rayos naranjas buscando penetrar las espesas nubes, y dejando solo pequeños destellos pasar entre estas.

Suspiro sintiendo que las temperaturas bajaron de a poco, y supo que ya era momento de volver. No deseaba que Checo se enterara de su desobediencia, ya fue suficiente con su error esa tarde, no podía darse el lujo de hacer las cosas mal nuevamente.

Pensó en la forma de disculparse, en las palabras, los actos, las excusas, necesitaba redimirse rápidamente o perdería puntos a favor.

Regreso a su cabaña como alma que lleva el diablo, no dudo en revolver las alacenas y buscar ingredientes para preparar un delicioso estofado a modo de disculpas.

Siguió cocinando la cena hasta que la noche llegó, quizá un poco ansioso de cómo resultarían las cosas, hasta que la puerta principal se abrió dejando ver al alfa de cabellos negros.
—Que bueno que llegas a casa. Permíteme — Max le quitó el abrigo que traía consigo y le tendió un vaso con agua. —Ten.

Un poco confundido Sergio tomó el vaso entre sus manos y observó como Max le indicaba que se sentara frente a la mesa y que le esperara un momento. Lo vio desaparecer un segundo y al otro Max traía platos consigo que dejó frente a él.

—¿Qué es esto?

—Quiero que disculpes mi comportamiento de hace unas horas, no fue correcto  — Hablo mientras tomaba asiento en la mesa y bajaba la cabeza. Se veía realmente arrepentido.

—¿Y tú hiciste todo esto? — pregunto viendo la comida frente a él, realmente se notaba apetitosa y moría por probarla.

—Si...yo... Lo siento mucho — el mayor expandió los ojos sorprendido cuando lo vio hacer una reverencia de total arrepentimiento, como alfa, sabía de lo humillante que podría ser contra su propio orgullo hacerlo.
—No sé... Que decirte — balbuceó un tanto sorprendido —Solo, estaría bien si me das una explicación; Max.

El rubio asintió rápidamente —Oh, si claro — suspiró bajando la mirada, Sergio lo observó curioso de cómo su rostro se deformaba en vergüenza —Es que... Es mi celo, está cerca — murmuró sacando a flote sus mejores dotes de actuación, apretando sus labios.

Entonces el pelinegro comprendió —Oh... Era eso — aclaro su garganta, ciertamente, en sus celos nunca le había sucedido aquello con otro alfa, sin embargo, ¿Qué iba saber él de cómo afectaba el celo a cada persona? —Entiendo, que no vuelva a suceder, por favor.

Movió la cabeza de un lado a otro negando —¡No volverá a pasar! — sonrió —Gracias por comprenderme, no quería que terminaras incómodo conmigo... y por favor, come, lo hice con mucho esfuerzo para ti, ¿Quieres jugo?.

Sergio asintió viéndolo irse un rato y volver con un vaso de jugo de manzana, lo tomo dando un agradecimiento. Demasiado extrañado por ser tratado con amabilidad.

Passion between betrayal | ChestappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora