Capítulo 3: El Regreso de El Vacío

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Una sombra oscura rodeaba a la Escuela Salvatore mientras la luz débil de la luna iluminaba a la ciudad de Mystic Falls. Una leve brisa balanceaba los portones de la entrada mientras las hojas eran arrastradas hacia las afueras de la escuela. Todos los estudiantes permanecían en sus camas, estaban agotados después del ajetreado día que habían tenido. Frente a la chimenea Josie permanecía inconsciente mientras un hilillo de sangre salía de su nariz y las luces de las velas se apagaban poco a poco.

De la nada abrió sus ojos, sus cuencas eran completamente blancas y una sonrisa morbosa se formó en su rostro. Luego, la bruja que poseía su cuerpo se levantó del suelo, salió del círculo y apagó las velas. Con un movimiento de su mano hizo que la daga volara hasta su palma y luego lanzó un hechizo para abrir las puertas de la escuela. Deambuló por las calles desoladas de Mystic Falls hasta que llegó al Cementerio. Atravesó las puertas de hierro y cuando llegó al altar se detuvo. Sacó una copa de plata y la colocó entre las velas.

"¡Incendia!" Tras decir esto el cementerio se vio inundado de luz.

La bruja pudo sentir el calor ardiente de las llantas mientras posaba sus manos encima de las velas. Hacía mucho que no sentía el calor ardiente sobre la carne humana. Habían pasado siglos desde que había muerto, se había perdido en la oscuridad. Obligada a ver desde el purgatorio ancestral cómo el mundo continuaba sin ella. Todo por culpa de la ignorancia de los humanos. Pero ahora que un nuevo líder se levantaba en el horizonte, prometiéndole a las brujas de Nueva Orleans todo lo que ellas siempre habían querido: un mundo sin vampiros. Su alma se había levantado con el propósito de colaborar en el papel de levantar a esta nueva entidad de poder. Los ancestros, brujas poderosas que una vez fueron los vivos ya no tenían dominio sobre el Mundo Ancestral. Habían sido enviados a un sueño tan profundo que su poder ya no anclaba a Nueva Orleans, pero luego las puertas se abrieron cuando este poder se comunicó con las brujas. Todo lo que tenían que hacer era destruir a Hope Mikaelson, tomar sus poderes y luego las brujas volverían a tener su lugar en el mundo. Y lo único que había que hacer era esto, encender la llama que comenzaría todo el incendio. Este pequeño sacrificio a cambio de tener el control absoluto de Nueva Orleans. No más vampiros sedientos de sangre, no más hombres lobos. Solo las brujas como siempre se supuso que debía de ser. La bruja en el cuerpo de Josie permaneció en el altar mientras un grupo de humanos se abrían paso en el cementerio, convencidos de hacer este noble sacrificio para llegar a un paso más a la liberación de su nueva maestra.

Un rayo descendió del cielo iluminando a todo el cementerio.

"Estamos reunidos aquí en el lugar de los muertos para hacer un noble sacrificio en el nombre de Kre Nah Hen. Este significará un paso más a la liberación y al control total del poder ancestral por el que hemos luchado todo este tiempo por preservar. Verán, humanos, la magia de las brujas se está desvaneciendo y este baño de sangre abrirá una de las cerraduras para que este poderoso espíritu esté un paso más cerca de la libertad. El otro paso es anclar el poder de Hope Mikaelson a nuestra comunidad. Una vez que eso esté hecho Hope morirá y su amenaza tanto a nuestra especie como a la vuestra será eliminada. Una criatura como ella no debería de existir, es una de las abominaciones de la naturaleza. No podemos permitir que su poder siga creciendo. Tenemos que borrar el legado que Klaus Mikaelson dejó, de lo contrario será el infierno en la tierra. El fuego lo consumirá todo. Señales apocalípticas hasta que devore al planeta por completo. Nuestra maestra será la salvación y una vez que la ayuden como agradecimiento los regresará a la vida".

Miró hacia el cielo y a la luna. Tomó la daga y se cortó la palma de su mano. Un poco de sangre salió desprendida de ella y la depositó en la copa de plata. Cuando estuvo media llena retiró su mano y recitó un hechizo para detener la sangre.

"La luna está en su ápice. Es momento de hacer el sacrificio. Tengan por seguro que cuando hagan esto Kre Nah Hen será libre del mundo espiritual. Está decretado. La sangre de los inocentes la liberará de la prisión ancestral. Tendrá acceso al mundo de los vivos como un fantasma y cuando Hope muera será otra vez de carne y hueso" Dijo la bruja mientras levantaba la copa en alto. "¡Es hora!".

El Legado de Hope Mikaelson: Las Crónicas De Los OriginalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora