Nueva Orleans, 2028.
Klaus Mikaelson se despertó en la oscuridad, sin saber qué estaba pasando exactamente. Un viento abrió los portones de el cementerio, levantando las hojas muertas y creando un remolino de polvo.
"¡No deberías de estar aquí, impuro!" Silbó el viento.
"Los vampiros no pertenecen al plano ancestral. Este es el purgatorio de las brujas de Nueva Orleans".
Klaus se puso de pie, aturdido por las voces de las brujas ancestrales.
"¿Quién eres, muéstrate?" Dijo Klaus pero la única respuesta que obtuvo fue la voz de su propio eco siendo regresada por el viento que no paraba de soplar.
Un rayo seco iluminó el cielo pero la lluvia nunca cayó. De la nada todo comenzó a sacudirse como si un terremoto estuviese atacando. Las lápidas de las tumbas cayeron al suelo rompiéndose a pedazos. Los susurros de las brujas reverbaron por toda la Ciudad de los Muertos.
"¡Malditas brujas, dejadme en paz!" Gritó Klaus.
Luego, el terremoto se detuvo seguido de un golpe que colapsó todo el lugar.
Klaus se dispuso a salir del cementerio aún sin poder entender qué estaba pasando en realidad.
"¡Hope!" Gritó Klaus pero todo quedó sumido en un profundo silencio.
Lo último que recordaba era... Era que había salvado a Hope de El Vacío, trasladando todo su poder a su cuerpo. Aún podía sentir la magia negra del Vacío en su cabeza.
"¡Papá, no lo hagas!" Destellos de recuerdos regresaron a su mente.
Klaus había usado la primera transformación de Hope en lobo para quitarle el poder de El Vacío de su cuerpo y con la ayuda de las gemelas Saltzman lo habían traslado a un recipiente eterno y poderoso, el suyo. Pero luego, Elijah encerró parte de ese poder en su cuerpo, negándose a dejar morir solo a su hermano, ambos se quitaron la vida esperando encontrar paz después de la muerte.
Pero Klaus estaba seguro que esto no era parecido a la paz, estaba muy lejos de serlo. ¿Acaso había sido castigado y enviado aquí por todos los actos horribles que había cometido con el paso de los siglos? ¿Estaba condenado a soportar una eternidad de miseria? ¿Ni siquiera después de muerto podría tener un poco de paz?. Pero ninguna de esas preguntas lo preocupaban. De todos los lugares cómo era posible que el alma de un vampiro pudiera tras su muerte ir aquí a el reino ancestral. Un plano que se suponía que es para las brujas de Nueva Orleans. Aquí es donde van después que son consagradas. Un lugar donde se supone que las brujas deben encontrar la paz y darle el poder ancestral que los vivos necesitan para mantener la conexión entre ambos mundos, preservando así el legado de los ancestros. Klaus supuso que algo iba terriblemente mal para que su alma condenada hubiera descendido a el purgartorio de las brujas, un lugar destinado a preservar el alma de los practicantes de la magia del barrio francés.
Por siglos desde que Klaus había llegado a Nueva Orleans con su familia las brujas habían hecho todo lo posible para expulsarlos de la ciudad. Incluso conspiraron para destruirlos y borrarlos de la faz de la tierra. No existió un momento en que las brujas no le declararan la guerra a los vampiros y a pesar de que Klaus había intentado hacer de Nueva Orleans su hogar las luchas por acaparar el barrio francés y un centenar de brujas muertas saliendo de sus tumbas para acabar con ellos nunca cesó y algo le decía que una entidad oscura lo había llevado hasta aquí, intentando hacerle pagar todo lo que hizo. Tenía un sinnúmero de enemigos y todos le deseaban la muerte. Nunca terminaría. Había hecho su mejor intento para hacer del mundo un lugar mejor desde que Hope nació pero la legión milenaria de enemigos arrastrándose desde las sombras, esperando el momento indicado para atacar a su familia era inevitable. Después de todo Hope era una Mikaelson y una vez Rebekah le aseguró a Hayley que su hija heredaría todos los enemigos de su familia. Resultaba que estaba en lo cierto, puede que hubiesen derrotado a El Vacío, o eso creían, pero siempre había un adversario dispuesto a destruir a los Mikaelson y ahora Klaus no estaba allí para sacarla del inminente peligro. Aunque su hija era la bruja más poderosa que este mundo alguna vez haya visto aún era una niña que tenía mucho para aprender, huérfana y con la carga de contener todo ese poder.
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El Legado de Hope Mikaelson: Las Crónicas De Los Originales
FanfictionHope Mikaelson proviene de una de las familias más poderosas que alguna vez hayan pisado la tierra: los Mikaelson. Su padre Niklaus Mikaelson, el todo poderoso híbrido y su madre Hayley de la manada de los media luna. Heredó la capacidad de practica...