Capítulo 16: La Maldición de los Ancestros Primera Parte

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                 Nueva Orleans, 2021

Hope Mikaelson, una dulce niña de nueve años y probablemente la bruja más poderosa de todas las que los nueve aquelarres habían visto caer y alzarse en esta ciudad, se despertó en una total y completa oscuridad sin tener idea de lo que estaba pasando. Parecía que había estado divagando por horas con la esperanza de encontrar una salida de allí. No era que este lugar la aterrase del todo y definitivamente la oscuridad no la asustaba pero esto a su corta edad sí le parecía un poco espeluznante. Hasta donde sabía su madre se había ido de viaje para recuperar al resto de su familia y la dejó al cuidado de su abuela Mary. Oh, Mary, esa anciana le hacía unos muffins tan deliciosos. Se le hacía la boca agua de tan sólo pensarlo. Esa noche la había arropado en la cama y luego mientras escuchaba el sonido de los animales nocturnos del bosque y la brisa que se filtraba por la ventana se quedó instantáneamente dormida y ahora se había despertado aquí donde no había más nada que oscuridad. A lo lejos escuchó lo que parecían ser gritos, almas en pena sufriendo. Se cruzó de brazos, invadida por un escalofrío que le recorrió cada parte de su cuerpo. Estaba congelada, se sentía incluso más frío que someterse a una bañera helada o estar bajo una incesante nevada, aunque no sabía exactamente cómo se sentía ya que donde ella y su madre se habían mudado no solía nevar mucho ni siquiera en invierno. Por un momento temió que se quedara atrapada para siempre en lo que fuera esto. Un sueño, quizás, o tal vez una pesadilla, un hechizo. ¿Quién se tomaría tantas molestias para lanzar un hechizo y llevar su mente hasta este hueco oscuro y vacío? Pero su madre sí había mencionado que su padre y el resto de sus hermanos en el curso de los siglos habían hecho una legión de enemigos, los cuales buscaban su destrucción y ella al ser una Mikaelson, la hija de Niklaus, el híbrido original, era un blanco para todos aquellos que ansiaban vengarse de los milenarios vampiros originales. Ella era lo que más Klaus amaba y por ende su mayor debilidad. No era de extrañar que ahora estuvieran bajo un hechizo y sus cuerpos en ataúdes para detener una molesta profecía que aseguraba la caída de los Mikaelson. Hayley los escondía en un ático polvoriento, encima de la casa en la que vivían. Tarde en la noche, Hope solía verla salir a hurtadillas de su cama, siendo despertada por el sonido hueco de las tablas de madera mientras subía al ático. Allí, se ponía de rodillas y con frecuencia, ella había notado, que abría más el de Elijah que el resto de los ataúdes. Hope dedujo que ellos compartían una relación más allá del término "familiar", eran íntimos. Sí, tenía nueve años pero era una niña muy perpicaz para su corta edad. Hayley había pensado en contratar a una bruja para ocultarlos de los enemigos que los buscaban hasta por los confines del mundo, pero luego recordó que vivía con una . Hope llevaba una pulserita en la muñeca de su mano derecha para controlar su magia. Era suficiente con decir que a Hayley no le gustaba que Hope usara mucho sus habilidades. Decía que la misma gente que había jurado destruir a los Mikaelson, incluso las brujas podrían sentir su magia y usarlo en su contra. Esa fue una de las pocas excepciones en las que Hope usó sus poderes por el bien de su familia. Ella misma lanzó un hechizo para ocultar los ataúdes.

"¿Ya está? ¿Así como si nada?"

Hope sonrió, volviéndose a poner la pulserita en su muñeca—"Así como su nada. Mamá, no sé cómo explicarlo pero siento que esto es para lo que nací. Usar mis poderes para asegurar el bien de otros, incluso el de nuestra familia. Tengo este don y debería usarlo, ¿por qué retenerme? ¿No dices que desde que era una bebé usaba mis poderes incluso si no estuviera pensando en ello?" Le dijo, hablando como toda una adulta.

Hayley la tomó de las manos. Eran tan pequeñas como nueces y tan suaves—"Hope, eres sólo una niña. Ahora no lo entiendes porque sos muy joven. Sí, eres poderosa y posees una magia que no entiendo del todo pero hay gente, gente mala que ha querido destruirte desde que llegaste a este mundo, que te ven como una amenaza simplemente porque no entienden. Te quieren destruir simplemente por los pecados que ha cometido tu familia, esas personas que están en los ataúdes"—Hayley buscó las palabras indicadas para explicarle a una niña de nueve años lo que significaba ser una Mikaelson—"Ellos simplemente asumen que cometerás sus mismos errores, que te convertirás en algo tan maligno que se llevará a este mundo a su paso. Pero sabes, ellos no ven lo que yo veo. Yo me aseguraré hasta el cansancio que tú no seas parte de todo el odio y la venganza, sentimientos que los han llevado a cometer pecados inimaginables, más allá de tu comprensión. Tú, Hope Mikaelson serás la que comience una nueva era, llena de prosperidad y paz. Donde ellos destruyeron tu crearás, donde ellos se dejaron llevar por la venganza y la sed de poder tú sólo sentirás amor, empatía, no sentimientos negativos que nublen tu juicio porque a diferencia de nosotros no estarás maldita y rota por tus padres o por el hecho de que te sientes perdida, sin un propósito. No, mis padres me abandonaron y tuve que descubrir cómo manejar todas esas emociones, la ira, el resentimiento, el gen licántropo. Tú me tienes a mí y cuando recuperemos a nuestra familia estaremos finalmente unido. Por el momento deberías limitarte a hacer las cosas que otros niños de tu edad hacen. ¿Qué tal si te vas a pintar al jardín?"

El Legado de Hope Mikaelson: Las Crónicas De Los OriginalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora