500 a.C
Esa noche bajo la fina luz de la luna llena la tribu de brujos presenció el nacimiento de uno de los males más poderosos del mundo, Inadu Labonair. Lo que se suponía que sería una ofrenda de paz se convirtió en una pesadilla. Los miembros del clan se reunieron en círculos mientras sostenían a sus perros de caza y observaban cómo el líder de la tribu colocaba a la recién nacida en el altar, recitando un poderoso hechizo. La niña era tan hermosa como su madre, de piel morena y ojos color café. Inesperadamente, una luz azul salió desprendida de su cuerpo, siendo presenciada por todos aquellos allí presente. Los perros de caza se inquietaron. La madre contempló el poder que liberaba su hija, preguntándose si había cometido un grave error al traerla a este mundo. Era algo que nunca había visto. Jamás pensó que al vincular su magia con otro hechicero de la tribu podría haber ocasionado esto. Las orquídeas que estaban al lado de la niña se marchitaron y todo a su alrededor comenzó a morir, parecía como si estuviese drenando toda la magia que sentía. La luz azul se desvaneció y la niña comenzó a llorar como si nada extraño hubiese ocurrido.
"¡Es un monstruo! Una mensajera del diablo. La trajimos a este mundo y ahora acabará con todos nosotros y luego lo destruiría todo hasta que no quede nada" Uno de los brujos de la tribu dijo, alarmado sosteniendo por la correa a un perro de caza que ladraba constantemente, sintiéndose amenazado por la presencia de la niña.
Todos habían presenciado el poder de la recién nacida y solo bastó con un atisbo de este para que estuviesen seguros de que les causaría gran temor y sufrimiento. Los destruiría a todos. Aunque no lo sabían en su momento habían creado un mal indestructible que no traería más que muerte y destrucción a su paso. Antes del nacimiento de la niña, concebida para traer paz y unir a ambas tribus. Tribus que durante siglos estuvieron en guerra y el nacimiento de esta bebé significaría el fin de una etapa de guerra y el comienzo de una nueva, un vidente les advirtió que esta bebé se convertiría en una de las brujas más poderosas de todos los siglos y que los perseguiría por toda la eternidad. La describió como un Vacío, cuya hambre nunca cesaría. Vio muerte, asesinatos, sacrificios y maldiciones. Aseguró también que lo único que podría acabar con ella era su linaje. Esa era la clave para destruirla y que si no lo hacían no les traería más nada que dolor. De lo que estaba seguro es que habían cometido un gran error al traerla a este mundo y ahora la madre de la niña, quien la amaba más que a nadie se tendría que ver obligada a erradicarla de este mundo. Su poder era destructivo y este planeta no lo podía contener. A pesar de las advertencias del vidente permitieron que la madre le diera a luz, condenándolos a todos.
"Ya es suficiente, es tan solo una bebé. Todos sentimos lo poderosa que era y eso es exactamente lo que queríamos. Esta niña será la que termine con todas las guerras y finalmente una nuestras tribus. Ella es nuestra ofrenda de paz. ¿Acaso les tengo que recordar que el vidente no vio solo oscuridad en el futuro de la niña? Su destino aún no está escrito. El hechicero vio dos caminos: uno de oscuridad y otro de luz. Nos aseguraremos de que vaya por el camino de la luz y concilie la paz que tanto hemos buscado. Deberíamos celebrar por este día tan esperado" Les dijo el líder de la tribu, asegurando que las profecías del vidente aún no estaban escritas en piedra y que el futuro de la pequeña podría ser moldeado.
"¿Pero no viste de lo que es capaz?. Su poder es destructivo" Le dijo el brujo, señalando las orquídeas marchitas que antes habían estado llenas de vida y ahora el poder de la niña había absorbido la vida de las flores. Si es que se le podía llamar así. Este era el diablo llevando la carne de un bebé recién nacido para engañarlos a todos y traer la destrucción a la tierra.
Pero el resto de la tribu le hizo caso omiso a lo que él había dicho. Todos estaban maravillados por la belleza que poseía la pequeña criatura. Podría decirse que sería aún más hermosa que su madre.
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El Legado de Hope Mikaelson: Las Crónicas De Los Originales
FanfictionHope Mikaelson proviene de una de las familias más poderosas que alguna vez hayan pisado la tierra: los Mikaelson. Su padre Niklaus Mikaelson, el todo poderoso híbrido y su madre Hayley de la manada de los media luna. Heredó la capacidad de practica...