Capítulo 16.

1 0 0
                                    

Hemos llegado a la escuela, y estoy verdaderamente nerviosa, no puedo creer que ya me esté graduado de la preparatoria.

Como tenía que estar un poco antes de la hora acordada, pude ver que el auditorio quedó muy bien decorado.

Arriba en el escenario estaban los otros jefes de grupo platicando con la directora, así que supongo que tengo que subir.

Así que hacia haya me dirijo.

-Astrid, que bueno que hayas llegado-. Me dice la directora. -Le estaba diciendo a tus compañeros que tienen que sentarse al frente de la fila de su grupo junto su asesor, después les van a hablar a cada uno de ustedes y van a subir en representación de su grupo por sus papeles, pero antes de eso vas a pasar a decir tu discurso de despedida-. Yo sólo asenti. Luego nos empieza a ver a cada uno, y se le ve el rostro triste. -Muchachos, no puedo creer que ya se vayan a ir, a esta generación le tome mucho cariño, sobre a todo a ustedes muchachos, enserio voy a extrañar sus travesuras, voy a extrañar regañarlos y sobre todo voy a extrañar la menestra en la que han trabajado en equipo para mantener el orden de cada uno de sus compañeros de salón-. Y cuando pensé que no iba a ser peor, una lágrima cae por su mejilla. A lo que yo sólo voy y la abrazo.

-Descuide directora, yo también la voy a extrañar, extrañaré ser regañada por usted y extrañaré estar en dirección cuando alguno de mis compañeros haga algo que no debe, pero lo que más extrañaré es a la persona que conocí y que siempre estuvo para escucharme y que es la única que sabe lo que me paso y me entiende-. Me separó de ella y le limpió las lágrimas a ella y a mi. -Vendré más seguido, ni crea que se a salvado de mi, le vendré a dar la invitación de mi boda-. Eso último se lo dije al oído. Ella sólo me sonrió, como una madre le sonríe a su hijo y le hace saber que esta muy orgullosa de su hijo.

Nos separamos y los demás también la abrazan, como no quiero seguir derramando lágrimas, decido por bajar hacia donde está Daniel.

-¿Te sientes bien pequeña?-. Hago un asentimiento con la cabeza.

-El estar graduandome me afecta un poco, es todo-. Me da un beso en la mejilla.

-Suele pasar, pero no quiero que estés triste, se que extrañaras todo esto, pero tendrás una nueva distracción-. Me dice mientras acaricia mi vientre.

Sólo sonrió. Creo que tendré que muchas cosas que preparar, la boda, arreglar las cosas de bebé, empezar a buscar un departamento, la mudanza y otras cosas que vayan saliendo con el tiempo.

Ha transcurrido una hora desde que llegue y en 10 minutos empieza la ceremonia, lo primero serán las palabras de la directora, luego mi discurso y al final las entregas de los papeles.
En la hora que transcurrió estuve entregando las togas y los birretes.

Hay 10 filas, son dos por cada grupo, en una van las mujeres y en la otra los hombres.

-Buenas tardes damas y caballeros-. La voz del subdirector empieza a sonar por las bocinas. -Es un placer estar presente en la graduación de estos excelentes muchachos.

<<Quiero felicitar a cada uno de los muchachos que hoy están por graduarse, es para mi un gusto haber compartido 3 años con ustedes, yo se que ustedes harán grandes cosas, ustedes es me lo han demostrado con sus acciones, me han dejado saber son unos buenos muchachos y saldrán adelante con lo que ustedes se propongan. Y ahora unas palabras por la directora>>

-Buenas tardes, es un orgullo estar aquí, en la ceremonia de graduación de estos grandes muchachos que serán el futuro de esta nación, fue un privilegio haber sido su directora porque a pesar de que me hacían enojar y cosas así, les llegue a tener un gran cariño. A continuación la alumna Astrid Aylin Janner nos dirá unas palabras-.

Y ahí voy. Busco con la mirada a Daniel para que me ayude a subir las escaleras. Al encontrarlo veo que ya está de camino hacia mi. Le sonrió.

-Te deseo suerte, se que lo harás bien-. Me dijo ya que habíamos subido la escalera que da hacia el escenario. Si cuando me dijeron que tenía que pasar, estaba nerviosa, ahora que estoy aquí arriba estoy mucho más nerviosa.

El me espera arriba del escenario en una esquina, supongo que esta ahí para que cuando termine me ayude a bajar.

Me dirijo hacia el micrófono. Siento unas ganas inmensas de vomitar. Tengo que calmarme, me dijo a mi misma. Le doy una última mirada a Daniel y él me sonríe, yo inmediatamente le sonrió y eso me basta para que me calme. Tomo una gran bocanada de aire. Ya es hora.




If i knewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora