Capítulo 7.

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Después de que me llamara, vino a estar conmigo. Más bien me trajo pizza y helado. ¡¡PIZZA Y HELADO!! Sin duda el será el mejor esposo del mundo.

Mis papás todavía no llegaban, así que le pidieron a Daniel que si sé podía quedar conmigo por unos días, ya que no sabían cuando iban a regresar. Al parecer se fueron de viaje, más bien unas vacaciones solos.

Así que me quedaré con él durante nose cuantos días.

Tengo que algunos pendientes de la escuela. Según lo que me dijo Karla, les habían pedido fotos para el certificado. También dijeron que ya no era necesario que seguiríamos llendo, ya que no había cosas que hacer, sólo era cuestión de que los que hayan faltado de mandar papeles los mandaran y ya. Aunque ya tengo casi todos los papeles de mis compañeros, a lo mucho sólo faltarán 3. Y como soy tan precavida, y me venía venir las fotos, les pedí que se las tomarán, por lo que ya tenemos las fotos.

Ya había pasado una semana desde la crisis. Una semana de que mis papás se fueron de vacaciones. Una semana que no voy a la escuela. Una semana menos para la graduación. Una semana para la fiesta. Una semana menos para mi boda.

Me emociona saber que me voy a casar. Tengo muchas cosas que hacer, pero por ahora no pensaré en eso. Quiero disfrutar de los próximos acontecimientos que van a pasar en este mes.

***

2:00 pm.
Hoy iba a salir con Karla a ver vestidos, ya que sólo faltan unos días para la fiesta de graduación. La otra fiesta que es la del grupo la haremos después de la graduación.

Daniel iba a ser mi acompañante para la fiesta de graduación ya que como ex alumno de esa escuela puede asistir, aparte de que yo sugerí que podían acompañarlos personas ajenas al plantel.

Ya que saldremos por nuestros vestidos, voy a aprovechar de que Daniel compre su esmoquin. Aparte no me quiso dejar ir sola con Karla, es más que nada por seguridad, de que Ángel aparezca y me quiera hace algo. No lo culpó, yo también estoy algo preocupada de que él aparezca.

-Bitch, ¿como estas?-. Algo que no dije, fue que le conté a Karla de mi encuentro con Ángel, y lo quiere matar. No la culpó, de hecho No es la única que la quiere matar. Daniel, Roberto y algunos de mi salón. La mayoría de mi salón saben lo que paso con Ángel. No me refiero al incidente. Me refiero a lo que paso años atrás.
Suelo llevarme con todos mis compañeros, pero tan sólo unos pocos saben lo que paso con él.

-Estoy bien, Daniel ha estado conmigo así que no ha pasado nada-. Le dije antes de que preguntará, no quiero hablar mucho de eso. -Bueno vamos a comprar los vestidos-. Le dije fingiendo emoción. Ella sólo puso los ojos en blanco, y se rió.

Entramos a varias tiendas pero no hallabamos nada que nos gustará.

Aunque los malditos ahí estaban escondidos.

Como en la décima tienda encontramos algo que nos gustó. Yo compre tres vestidos, uno que era para la fiesta de graduación, otro para la ceremonia y otro para la otra fiesta, Karla igual compro tres vestidos.

Después de una larga tarde de compras, fuimos por un helado.
Chocolate para Daniel, vainilla para Karla y para mi frutos rojos.

Hacia las 4:30 pm, ya estábamos en mi casa.

-¿Tienes hambre pequeña?-. Sólo asenti.

-¿Haz pensado lo que te dije?-. Habíamos estado hablando sobre la boda. Le había comentado de que me gustaba el salón que rentamos para la fiesta de graduación. Era un salón muy elegante. Era cerrado, era grande y estaba hermoso. Sólo que el quería que fuera en un jardín, yo también quería, pero el salón me gustaba más.

-Bueno, si estuve pensando, pero me gustaría ver el salón antes de que decidamos algo-. Bueno eso no fue un no. Pero tan poco es un sí.

-Eso me basta, ¿Pensaste en algún color?-. Si habíamos hablado de elegir un color para los adornos de la fiesta.

-Bueno, pensé en azul turquesa o en morado, ¿Tu pensaste en algún otro color?-. Bueno si lo habia pensado. Bueno pensé en varios, pero los fui descartando hasta quedarme con uno.

-Rojo-. Dije sin más. Necesitaba ver si ese color le agradaba. Lo estuvo pensando un rato.

-¿Rojo?-. Sólo asenti. -Bueno, me parece un buen color. Si será rojo-. Y oficialmente ¡Es rojo!
Y me avente a abrazarlo.

-Gracias bebé-. Le dije dándole un beso rápido en los labios.

-De nada princesa, sus deseos son ordenes-. Bueno sólo me reí, me gustaba cuando hacíamos idoteces.

If i knewDonde viven las historias. Descúbrelo ahora