Me desperté sobresaltada por ese extraño sueño. No lo entiendo.
Me fijo en la hora que tiene mi celular. 3:30 am. No suelo tener pesadillas. Porque eso es lo que era. Una estúpida pesadilla, pero sigo sin comprender de que iba todo eso.
Es mejor que deje pasar esto, no creo que preocuparme por un estúpido sueño valga la pena.
***
Toc, toc.
Un sonido en la puerta de mi habitación hace que me despierte.
-Buenos días pequeña-. Sonreí. Es Roberto. Creo que tendré que asimilar el hecho de que él ya no me despertará en la mañanas. Mi sonrisa se esfuma ante ese maldito pensamiento. -¿Qué pasa pequeña?-. Me dice mientras se sienta en el borde de mi cama.
-Ayer Daniel vino a hablar conmigo. Me dijo que hablo con nuestros padres y que accedieron a que me fuera a vivir a con Daniel-. El fruncio el ceño. Claramente estaba confundido, o eso creo.
-Maldito idiota. Bueno después de todo, te ahorraste una discusión con mis papás. Pero dime ¿Por eso estas asi?-. Negué. Realmente no era por eso. -¿Entonces?-. Me pregunto confundido.
-Es que... voy a extrañar que siempre me vengas a despertar, voy a extrañar el poder platicar con alguien en las noches, voy a extrañar tus tonterías y voy a extrañar todo de aquí-. Le dije con lágrimas en los ojos. Últimamente lloro por cualquier cosa.
Roberto me mira sin expresión alguna, parece confundido. Luego una lágrima rueda por su mejilla y una sonrisa aparece en su rostro.
-Bueno creo que después de todo si me quieres. Aunque siendo sinceros es imposible no amarme-. Y aquí viene a arruinar el momento.
-Eres un maldito insensible -. Le digo mientras le doy un golpe en el brazo.
-Sabes que te amo Astrid. Recuerdo cuando estabas pequeña, viniste a dar alegría a este hogar, tan sólo tenía dos años cuando llegaste y ahora ya eres toda una mujer y próximamente la madre de un pequeño bebé. Siempre serás una niña para mi, siempre serás la luz de mis ojos, porque a pesar de todo yo te amo hermana. Yo también te voy a extrañar pequeña-. Me dice mientras me abraza y deposita un beso en mi cabeza.
-Gracias por ser el mejor hermano que alguien puede tener, gracias por sobreprotegerme y por cubrirme demasiadas cosas-. Le digo mientras lo abrazó.
-Fue un placer haberte cuidado de idiotas, fue muy divertido ver sus caras y más las tuyas-. Le Di un golpe. Lograba intimidar a todo hombre que se me acercaba, es demasiado celoso.
Un gruñido se hizo presente mientras nos abrazamos. Creo que alguien necesita comida. Roberto al darse cuenta de lo que es, se empieza a burlar de mi. Maldito desgraciado.
***
-Gracias por el desayuno, tu sobrino te lo agradece-. Le digo mientras posó mis manos en mi vientre.
-Fue un placer-. Me dijo mientras levantaba los platos para lavarlos.
Subí a mi habitación a empezar a hacer mis maletas.
Realmente no tengo muchas cosas que digamos. Sólo me llevare lo esencial.
Estoy terminando de vaciar mi armario cuando se escuchan unos golpes en mi habitación. Es mi mamá.
-¿Podemos hablar hija?-. Creo que es la hora de hablar con ella. Sólo asiento y se sienta en mi cama. -Daniel hablo con tu papá y conmigo sobre irte a vivir con él y creo que ya te lo dijo-. Dijo señalando unas cuantas cajas. Asenti algo avergonzada por no haberles dicho de esto. -Quiero que sepas que estamos de acuerdo sobre esto. Con la condición de que nos vengas a visitar-. Parece que mamá está a Pinto de llorar.
-Claro que lo haré mamá, quiero que veas el progreso de tu nieto-. Le dijo cuando se me escapa una lágrima y rueda por mi mejilla.
-¡Oh Astrid!-. Y ella rompe a llorar. Yo sólo la abrazo. -Es muy difícil para para tu padre y para mi saber que nuestra pequeña niña creció y ahora estas por formar tu propia familia. No creas que no aceptamos lo de ustedes, pero es difícil aceptarlo-. Se encogió de hombros mientras se limpiaba las lágrimas.
-Gracias por el apoyo mamá-. Fue lo último que le dije a mi mamá antes de que se levantara y saliera de mi habitación.
No fue difícil después de todo.
***
-Astrid, Daniel está abajo-. Me dijo mi hermano entrando a mi habitación.
-Dile que suba, en mi estado no puedo cargar mucho-.
-Que conveniente Astrid. Pero tienes razón, te ayudare a bajar algunas cosas-. Me dijo mientras bajaba unas cosas.
Dos minutos después Daniel estaba en mi habitación.
-¿Estas lista?-. Me dijo entrando a mi habitación. Yo sólo asenti.
Daniel fue bajando las cosas mientras yo me despedía de mis papás, esto de las despedidas era un poco difícil.
***
-Pequeña, ya llegamos-. Me sobresalte, Nose en que momento me quedé dormida, pero me alegro de haberme quedado dormida, no quería ir pensando en mis papás. Sigo pensando que será muy raro no estar en la casa en la que me crié. Espero y con el tiempo está sensación se vaya.
Entramos al edificio donde estaba el departamento de Daniel. Son cinco pisos. Odio subir escaleras, lo bueno de esto es que hay elevador y que el departamento está en segundo piso.
Nos dirigimos al elevador y en tan solo dos minutos ya estamos entrando al departamento. Es relativamente grande, y es muy bonito. Creo que podré acostumbrarme a esto.
-Bienvenida a nuestro nuevo hogar-. Me tomo de la cintura y me volteó para que quedará en frente de él. Yo le sonreí y le Di un beso.
Creo que será un buen inicio después de todo...

ESTÁS LEYENDO
If i knew
RomanceSi hubiera sabido que esto pasaría, no me hubiera enamorado de él. Si hubiera sabido que esto pasaría, no me hubiera comprometido con él. Si hubiera sabido que esto pasaría, no me hubiera entregado a él. Si hubiera sabido que esto pasaría, las cosas...