Capítulo 21.

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Los días pasaban y todo estaba mejorando. Hace poco llegó una carta de una de las universidades a las que había hecho solicitud. Era de una de las más prestigiosas escuelas en Nueva York. Tenía que pensar mucho, por el hecho de que voy a ser mamá y de que próximamente me voy a casar. Tenía mucho tiempo para pensar así que no tenía de que preocuparme por ahora.

El embarazo cada día se notaba más. Ya tengo dos meses de embarazo y cada día estoy más ansiosa de tener a mi bebé en brazos. Aunque no era la única ansiosa con el tema del bebé. Daniel estaba muy ansioso, al igual mi mamá, mi papá y Karla.
Karla había venido hace algunos días para hablar sobre la boda, cosas que debíamos ver. También me hablo de que quería que hiciéramos un baby shower, aunque realmente lo haríamos más adelante.

Mi relación con Daniel va cada vez mejor, por ahora no hemos tocado el tema de la boda, pero he estado viendo ideas en internet. Quiero que mi boda este muy bien organizada.



~~~



-Astrid, ¿Estas lista cariño?-. Suspire frustrada. Era la cuarta vez que me preguntaba lo mismo. Hoy teníamos cita con el ginecólogo para ver el progreso del bebé.

-Ya voy Daniel-. Puse los ojos en blanco de frustración. -Ya estoy lista-. Dije un poco molesta. Realmente me molesta que e estén apresurando y Daniel lo sabe. Lo sabe y lo hace a propósito.

-Te amo, ¿Lo sabes verdad?-. Me dijo cuando me vio salir de nuestra habitación. Odio que él sea así.

-Claro que se que me amas. ¿Por que siempre me haces enojar?-. Le dije mientras me acercaba a él.

-Porque eres linda cuando te enojas-. Me tomó de la cintura para acabar con la poca distancia que nos quedaba y me besó. Ese beso fue como cada beso que hemos tenido, lleno de amor.

-Dan, vamos a llegar tarde a la cita con el doctor-. Le dije mientras me separaba un poco de él.

-Esta bien. Vamos a ver a este pequeño-. Me dijo cuando puso sus manos en mi vientre. -Aunque ahora que lo pienso puede ser una princesa-. Se encogió de hombros. Yo sólo negué con la cabeza.

*

-Te dije que todo saldría bien-. Me dijo con una voz tranquilizadora. Todo el viaje en el coche estuve algo inquieta, temía de que algo estuviera mal con el bebé. Afortunadamente todo iba de maravilla con mi bebé.

-Gracias por todo Dan-. Le dije ya que estábamos en el coche. He estado pensando en que debía de hablar con él sobre la boda y creo que ahorita es el mejor momento. -Dan, quisiera saber si podemos hablar sobre la boda-. Lo dije casi en un susurro. Realmente no se porque estoy tan nerviosa sobre este tema.

-Claro que si. Aunque no había querido hablarlo todavía, quería que te mantuvieras al margen de sobre las cosas de la boda porque se que te puedes estresar y eso le hace daño a la salud del bebé y la tuya-. Me sorprendió que me haya dicho eso, aunque se que tiene razón.

-Si. Lo sé. Pero quiero planear mi boda, esto no es algo que se pueda dejar a la ligera-.

-Tienes razón. Que te parece que si al llegar al departamento vemos todo eso, y ya que lo tengamos todo descansas de eso y vas viendo las cosas poco a poco. Todavía tenemos nueve meses para organizar esto-. Pensé un poco sobre esto, y tiene razón.

-Esta bien. Aunque sabes que no voy a poder aguantar -. Él sabe a lo que me refiero. No me gusta que las cosas que organizó no salgan como lo espere. Él sólo negó claramente frustrado a lo que yo sólo le sonreí.

*

A pesar de que peleamos un poco sobre los preparativos y todo eso, ya tenemos listo lo que queremos hacer para el día de nuestra boda.

Hoy iría a apartar el lugar donde sería la boda junto con Karla.

Decidimos que sería en un salón que tenía un lindo jardín. Es como una mansión, bueno realmente es una mansión y me encantó cuando la vi.

~Flashback~

Estaba acompañando a Roberto a su cita con el dentista, el cual queda un poco retirado de mi departamento, para ser sincera no había venido por estos lugares.

-¡No puedo creer que tu teniendo veinte años todavía necesites que alguien te acompañe al dentista!-. Me iba quejando de eso, aunque realmente me estaba burlando de mi hermano.

-¡Por favor Ailyn ya callate!, tu sabes cuáles son mis razones por las cuáles te pedí esto-. Me dijo mientras me daba su mirada asesina. Según él tenía miedo de provocar un accidente, ya que después de sus citas con el dentista empieza a creer que va a morir. Él sin duda es un exagerado. Sólo negué con la cabeza. Decidí no decir nada más... por ahora.

Volte hacia la ventana del coche y vi una casa muy bonita. Pero lo que me llamó la atención fue que no era una casa, era un salón de eventos. Abrí los ojos como platos y instantáneamente supe que ahí debería ser mi boda. Era lo todo lo que Daniel y yo queríamos.

~Fin Flashback.~

Investigue de ese salón de eventos porque Roberto no me dejo bajarme para ir a pedir informes. Se llamaba "Salón Bush". Y contaba con un jardín de trescientos metros cuadrados, la mansión contaba con diez habitaciones, una cocina muy bien equipada y con personal de tres chefs y quince meseros, contaban con un mobiliario para quinientas personas y con el equipo de sonido.

Le comenté todo esto a Daniel y estuvo de acuerdo con todo esto. Aunque me dijo que no íbamos a invitar a tantas personas, a lo mucho de ciento cincuenta a doscientas personas.

-¡Por Dios Astrid! ¡Este lugar es maravilloso!-. Fue lo que dijo Karla al momento de ver mientras nos bajamos del coche.

-Si. Es realmente lo que queria. Aunque pensándolo bien, creo que este capricho mío nos va a salir algo caro-. Dije haciendo una mueca.

-Creo que tienes razón, pero nada pierdes en preguntar-. Me dijo encogiéndose de hombros. No dije nada y camine hacia la entrada.

Lo primero que veo al entrar fue una persona llevando un arreglo floral. Al parecer alguien tendrá una fiesta esta noche. De repente un sonido me distrae de mis pensamientos. Un grito de sorpresa de parte de mi amiga. Ignoró eso. Voy observando todo el lugar y es demasiado hermoso, sin duda este será el lugar en el cuál se llevará a cabo mi boda.


































Si es que logró casarme...

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