Por Tí || Chimo y tú

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✨Capitulo VIII✨

Había un gran banquete, la gente llegaba y llegaba. Era la fiesta de compromiso, en pocas palabras, harían publico su compromiso y en unos meses (exactamente dos) se casarían. Los invitados bailaban, platicaban y reían entre ellos, a excepción de cierto chico de cabello negro. No pudo arreglar su relación de amigos con TN y raramente sentía que esta noche sería la última vez que la vería.  Se sentía mal, no quería presenciar como la castaña iba a contraer matrimonio con un chico que para él, era alguien horrible y muy materialista. 

—Hace frio, ¿no crees? 

Chimo volteo a ver de reojo a la morena. Vestía un vestido lindo de color lila, su cabello estaba recogido en un chongo y estaba ligeramente maquillada. Desvió la mirada algo sonrojado, rara vez la había visto maquillada y como siempre creía que se veía hermosa, incluso sin maquillaje. 

—¿Qué haces aquí? ¿No deberías de estar con tu futuro esposo? —cuestiono Chimo. 

—Te ves elegante, ¿es nueva tu ropa? —ignoro a su pregunta la castaña. 

Chimo soltó un suspiro por su pregunta, la verdad era que su nana lo había obligado a usar eso para la fiesta aunque el no quisiera. 

—Pero tu cabello no te ayuda mucho—menciono la castaña sentándose en una silla sin apartar la mirada de él. 

Al igual que Chimo, ella desde que despertó sintió una sensación de perdida, se sentía apagada y no era por la fiesta. En todo el día, cada vez que veía de reojo a Chimo sentía una punzada en su pecho, con solo verlo, tenía la sensación de querer llorar, ir abrazarlo mientras le decía lo mucho que le quería y le disculpara por sus dramas y terquedades. Sentía que esa noche iba ser la última noche que lo vería, que sería la ultima vez que ambos se verían y hablarían. Tal vez era solo su imaginación, pero... si algo llegará pasar, quería estar en buenos términos con él. 

La chica saco una banda negra de su bolsa que tenía el vestido y se la colocó a Chimo peinándolo un poco. Chimo se sobresalto, pero no se alejo, quería estar cerca de ella aunque sea por ultima vez, estaba seguro que el novio de la chica lo alejaría de ella. 

—¿Me veo bien ahora? —pregunto Chimo. 

—Sí, te ves más guapo—golpeo ligeramente el hombro del chico en forma de juego, a la vez que reía nerviosa y sonrojada. 

Chimo sonrió por su comentario mientras negaba con la cabeza. 

—Tu también te ves hermosa está noche—comento—Claro que siempre te has visto hermosa, no solo está noche—tosió falsamente mientras desviaba la mirada nervioso. 

La casta empezó a reír por su comentario. Estaba claro que ambos se querían reconciliar, pero no cabían como. Por otro lado a la distancia Héctor observaba a su prometida como reía y coqueteaba de manera sigilosa con su criado, eso le molestaba y le causaba celos, ¿cómo un criado como Chimo, podía a verle llamado su atención? Pero estaba tranquilo, en fin de cuentas TN se iba a casar con él y no con Chimo, sobre todo... esa sería la última noche que lo vería.