» Él era todo él, hasta los huesos. Todo Baratheon, nada Lannister. «
Desde las ventanas de la cámara de parto, los llantos de un primogénito se filtran, los rayos centelleantes de una tormenta furiosa brillan sobre él, como si la propia tempestad q...
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10. | La sombra de un monstruo. ━━━━━━━━━━━━━ [ season two & three. ] ㅤㅤ ㅤㅤ ㅤㅤ
—Eres un monstruo. —Cersei alzó la voz y se alejó de la ventana, con las faldas arremolinándose cuando se acercó hacia él.— Myrcella es mi única hija. ¿Tú en serio crees que te dejaré venderla como si fuera una puta común?
Tyrion suspiró, toda la paz que había tenido mientras subió las escaleras que conducían a sus aposentos, desapareció por completo. Cerró la puerta de su solar, acercándose a su hermana. Ella se había enterado de sus planes; ahora era el momento de descubrir quién había sido el traidor entre la Araña, Meñique o el detestable maestre.
—Myrcella es una princesa. Algunos dirían que ha nacido para esto.
Cersei gruñó, inclinándose para mirarlo con ojos verdes brillando en ira.— No dejaré que la embarques hacia Dorne como yo fuí enviada a Robert Baratheon.
—Dorne es el lugar más seguro para ella.
Ella soltó un resoplido incrédulo.— ¿Estás demente? Sabes tan bien como yo que los Martell nos odian.
—Los Martell tienen todos los motivos para odiarnos. Por eso necesitamos seducirlos. Necesitamos su apoyo con la guerra que tu hijo comenzó. —Tyrion la miró fijamente. Los ojos verdosos de su hermana nunca se habían visto más asustados y nerviosos para él.— Con esto, su lealtad se da por sentada. Myrcella tiene diez años, Trystane Martell once. He propuesto que se casen cuando ella cumpla catorce años. Hasta ese momento, ella sería una invitada de honor en Sunspear, bajo la protección del Príncipe Doran.
—Será una rehén. —dijo Cersei entre dientes.
—Una invitada de honor —insistió—, y sé bien que Trystane tratará a Myrcella más amablemente de lo que Joffrey ha tratado a Sansa Stark.
—De nada servirá. Si Doran Martell cree que la muerte de mi hija vengará la de su hermana...
—Martell es demasiado honorable para asesinar a una niña de diez años, especialmente a una tan dulce e inocente como Myrcella. —Tyrion alzó un poco la voz.— Eso no pasará, y es algo asegurado con el tercer hijo de Doran aquí en nuestra Fortaleza.
—No te saldrás con la tuya. —Cersei gruño en voz baja.— ¿Crees que el papel que te dió padre te mantiene a salvó?
Tyrion suspiró.— Está hecho, hermana.
—No.
—¡No puedes detenerlo!
—¡No! —ella gritó con la voz rota.
—¿Crees que Myrcella estará a salvo si la ciudad cae? ¿Quieres ver que la violen? ¿Que la descuarticen como a los niños Targaryen? —Tyrion hizo una pausa, viendo a su hermana alejarse, inquieta.— No te confundas. Montarán su hermosa cabeza en una lanza junto a la tuya.
