Jeon Yu cayó en medio de una sacudida y rodó por la arena. Rodó varias veces hasta terminar con la mitad del cuerpo metido en una pequeña corriente de agua fría.
Aturdido, sacó la cabeza del agua y tosió. El agua helada parecía no salir de su cara y rápidamente se dio cuenta que traía puesta una mascarilla. Movió su mano y quitó uno de los elásticos alrededor de su oreja, pero no pudo apartarla por completo, no se atrevió.
La tela en sí misma era imposible de atormentar pero sentía estaba pegada de tal forma que ser removida sería como arrancarse la piel.
Con una expresión arrugada y quejumbrosa volvió a poner el elástico y, para no ahogarse, prefirió romper la tela a la altura entre la boca y la nariz. Sin embargo, aun si lo hizo con cuidado la piel sensible se lastimó y el inmenso dolor siguió escociendo esta vez en todas partes de su rostro, avivado por el agua y la brisa.
Dolía.
Dolía tanto…
Si así se sentía ni siquiera podía imaginar cómo debía sentirse aquel hombre que...
Como si se hubiera disparado un interruptor de energía en su cerebro, Jeon Yu se levantó con rapidez ignorando el dolor y se arrastró fuera del riachuelo.
Además del pequeño canal de agua vio una autopista sin autos extendiéndose a través de la impasible noche. Más allá y como si fuera un firmamento de estrellas sobre la tierra, vio los puntos de luz de una ciudad lejana.
En medio de todo esto vio un cuerpo tiñendo de rojo la orilla de la carretera.
Corrió directo hacía él trastabillando debido a la pesadez de su ropa mojada y a las pisadas que eran tragadas por la arena.
Hace años, Jeon Yu había recibido clases de primeros auxilios como parte de su formación como joven maestro, pero al ver el cuerpo inerte no pudo recordar ninguna de ellas. De estar desorientado y adolorido, estaba horrorizado y gritando.
Corrió y se arrojó sobre el hombre, zarandeándolo y mirando con pánico la herida en su costado y la estaca clavada en su pierna. El aspecto del vagabundo era realmente lamentable. Su rostro estaba pálido y azul, lleno de moretones y demacrado por la gran perdida de sangre.
Al ser sacudido, el alfa movió la cabeza y soltó un quejido, aliviando de alguna manera la expresión del omega.
—Esta bien, estarás bien —dejó de golpearlo y alejó las manos con cuidado—. Estarás bien, yo… llamaré ayuda.
Jeon Yu buscó en su pantalón y sacó de uno de sus bolsillos su celular. La pantalla parecía haberse roto en medio del caos y el teléfono había dejado una línea de agua al ser sostenido, pero al presionarlo encendió. Pensando en el hombre herido hizo un mal movimiento y el teléfono resbaló de sus manos, cayendo sobre la arena. Se agachó y se apresuró a marcar al número de emergencia.
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Trasmigrando como alfa carne de cañón |Omegaverse
Science FictionDespués de trasmigrar, Seong Ho despertó en el cuerpo de un personaje carne de cañón. El Sistema estaba muy emocionado "¡El usuario se ha convertido en el hijo heredero de una gran familia multimillonaria! ¡Solo debes seguir el OC del original, sedu...